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Las acciones en Wall Street abren en rojo el miércoles luego de un fuerte rally en las últimas jornadas. El petróleo se vuelve a disparar y sigue generando temores sobre la aceleración inflacionaria. La deuda argentina opera a la baja pese al acuerdo con el FMI firmado por el Congreso y al más reciente acuerdo alcanzado con el Club de París.

Los bonos argentinos siguen sin poder despegar. Todos los tramos de la curva soberana operan con bajas tanto hoy como en el acumulado de la última semana y del último mes.

Los Globales 2029 y 2030 caen 0,35% y 0,71% respectivamente, mientras que en el tramo medio, la deuda pierde 0,63% en el Global 2035 y 0,62% en el Global 2038. Finalmente, en el extremo más largo, tanto el Global 2041 como el Global 2046 operan en negativo, con pérdidas respectivas de 0,5% y 0,68% .

En el acumulado de la última semana, los bonos muestran un retroceso mayor al 1% y en el último mes caen hasta más del 5%.

Sin festejo

Los bonos no suben pese a que el acuerdo con el FMI está casi cerrado. Tampoco repuntan pese a que el ministro de Economía, Martín Guzmán, logró en las últimas horas un nuevo acuerdo con el Club de París.

El Ministerio de Economía comunicó que la Argentina alcanzó "una nueva extensión del entendimiento" con el Club de París para refinanciar u$s 2000 millones adeudados al organismo.

El comunicado agrega que "el acuerdo alcanzado incluye garantías financieras por parte del Club de París" que establecen que "la Argentina realizará pagos parciales a los miembros de Club de manera proporcional a los que efectúe a otros acreedores bilaterales, de acuerdo a los términos establecidos en el entendimiento de junio de 2021".

Mientras tanto, el presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión virtual con la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en la que esta última ratificó que el día viernes el board del organismo aprobará formalmente el acuerdo, tal como expresó el Fondo la semana pasada.

Tanto la deuda de ley local como la de ley internacional operan con pendiente negativa. Los rendimientos cortos se ubican en 25,8% mientras que la deuda más larga opera con tasas del 18% en promedio.

A su vez, las paridades de los bonos se ubican debajo de 35%, lo cual demuestra que el mercado desconfía de la capacidad y/o voluntad del Gobierno de cumplir con sus compromisos de deuda.

Si se toma desde el anuncio de acuerdo con el FMI, la deuda sigue debajo de esos niveles. Todos los tramos de la curva soberana se encuentran debajo de los valores alcanzados luego del rally evidenciado con el anuncio de entendimiento entre el Gobierno y el FMI. De hecho, los Globales operan con una caída de entre 5% y 7% desde el anuncio.

Martin Salvo, CIO de BIND Inversiones, afirmó que la dinámica de la deuda refleja que no hay un convencimiento positivo por parte de los inversores.

"Si analizamos el comportamiento del mercado en los bonos Globales, en su primera reacción parece indicar que éste no está muy convencidos con las metas propuestas para nuestra economía. De tal forma, podríamos concluir que los tenedores de bonos anticipan que los desequilibrios de la macro local generarán un estrés en el cumplimiento de las obligaciones a partir del 2026" sostuvo.

Por su parte, los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) aclararon que la respuesta del mercado a la aprobación del acuerdo en la Cámara Alta fue prácticamente nula.

"La apatía del mercado responde a un escenario de acuerdo que ya estaba prácticamente descontado en los precios", dijeron.

Desde Balanz explicaron que en línea con el desempeño de los bonos soberanos, la prima por riesgo estuvo afectada por factores externos.

"Los factores internos, como ser el acuerdo con el FMI, se vieron eclipsados por la fuerte presión sobre los activos de riesgo, y en particular los de mercados emergentes producto de la invasión a Ucrania. El acuerdo con el FMI debería contribuir a reducir la prima de riesgo existente en los activos argentinos y con eso beneficiar a los bonos soberanos, aunque el frente externo con la invasión a Ucrania y una política de ajuste proactivo de la Reserva Federal va a hacer que dicha compresión diste de ser lineal", dijeron.

Por su parte, las acciones argentinas en Wall Street operan mixtas.

Por el lado ganador, las acciones de Vista Oil e YPF suben 4,4% y 1,7% respectivamente. Del lado bajista, los unicornios argentinos lideran las pérdidas, con un retroceso de 2,3% cada una.

Wall Street en rojo

Tanto el Dow Jones, el S&P500 como el Nasdaq operan en negativo el miércoles. El Dow Jones cae 0,45%, el S&P500 retrocede 0,53% mientras que el Nasdaq cae 0,78%. La baja en los índices se da luego de que en los últimos seis días, el S&P500 acumula una ganancia de 8,1%.

Aun así, en el acumulado del año, los tres índices operan con pérdidas. El Nasdaq cae 11%, el S&P500 retrocede 5,8% y el Dow Jones pierde 4,7%.

En Europa las acciones también retroceden. El Stoxx50 cae 1,1%, similar a la baja del DAX30 de Alemania y del Ibex35 de España que también caen más del 1%.

Las acciones operan con elevados niveles de volatilidad producto de la guerra entre Rusia y Ucrania y de los cambios en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

La semana pasada, la Reserva Federal subió la tasa de interés por primera vez desde 2018 al rango de entre 0,25% y 0,5%.

Sube el petróleo

El petróleo se vuelve a dispararse un 4%. El crudo WTI avanza 3,9% hasta los u$s 113,6 mientras que el Brent gana 4% hasta los u$s 120,15.

Por su parte, el oro sube 0,55% hasta u$s 1931 la onza y la soja gana 0,78% hasta loss u$s 1709 centavos bushel.

Finalmente, y en línea con la baja de las acciones, tanto el Bitcoin como el Ethereum operan en negativo, cayendo 1,2% y 1,6% respectivamente.

Los precios del petróleo subieron después de que Rusia dijera el martes que las exportaciones de petróleo a través de un oleoducto desde Kazajstán hasta el Mar Negro podrían caer temporalmente en alrededor de un millón de barriles por día, lo que representa alrededor del 1% de la demanda mundial de petróleo, citando daños por tormentas. Las reparaciones podrían demorar hasta dos meses, dijeron funcionarios rusos.