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Los avances en las negociaciones con el FMI representaron el último empujón alcista para la deuda. De esta manera, los bonos argentinos nuevamente están operando en máximos desde febrero pasado.

El mercado cree que los bonos se encuentran enfrentando resistencias importantes que deberán superar para poder tener un avance mayor.

Los factores locales explican el 75% del movimiento de la deuda argentina, y pese a la cercanía a las PASO, los analistas siguen viendo un potencial alcista mayor.

En máximos desde febrero

Todos los tramos de la curva soberana argentina han mostrado fuertes avances en los últimos meses.

Desde los mínimos de abril, los Globales a 2029 y 2030 subieron 41% en promedio. En el tramo medio, los Globales a 2035 y 2038 ganaron 41% y 32%, mientras que en el extremo más largo, los bonos a 2041 y 2046 avanzaron 31% y 38% respectivamente.

La paridad promedio de los bonos se ubica en niveles de 33% y la renta fija local opera en máximos desde febrero pasado.

Los analistas encuentran a la zona de máximos actual como una importante resistencia a superar por parte de los bonos.

Juan Manuel Truffa, asesor financiero y director de Mercados Para Todos, considera que la deuda todavía tiene potencial alcista aunque con una resistencia de mediano plazo: actualmente los u$s 35 son un importante escollo.

"A la deuda le cuesta superar la zona que vemos como gran resistencia de corto plazo, en los u$s 35. De hecho este es el tercer intento en el último par de semanas de quebrar los actuales precios en medio de un escenario donde la política puja con la fragilidad de la macro, sin ganador definido, de momento", explicó.

En la misma línea, Adrián Yarde Buller, economista jefe y estratega de Facimex Valores también ve que los bonos argentinos operan en niveles de resistencia.

"El GD30 se acercó recientemente a los máximos de enero, aunque por ahora no pudo quebrar esos niveles. A medida que se fue acercando a los máximos de enero comenzó a verse mayor volatilidad. Es probable que en el corto plazo los Globales vuelvan a poner a prueba esos niveles y esperamos que eventualmente puedan quebrarlos, teniendo en cuenta que el mercado parece estar enfocado en el mediano plazo", dijo.

Entre el bono que más atención se llevó durante todo el rally fue el bono soberano argentino de ley local a 2030, es decir, el AL30.

Desde el piso de abril, este bono avanzó 38% hasta los valores actuales.

Según el análisis de Ignacio Sniechowski, head de research de Grupo IEB, el AL30 volvió a operarse por debajo de los valores de recupero de u$s 30.

El spread de jurisdicciones con respecto a su par NY vuelve a ampliarse llegando a superar el 25% y para el especialista de Grupo IEB luce nuevamente bastante alto.

En ese sentido, para el head de research de Grupo IEB, coincide en que los bonos se encuentran frente a una importante resistencia, aunque se mantiene optimista de mediano plazo para la deuda local.

"Si bien como mencionamos anteriormente, en el corto plazo nos cuesta verlo por arriba de los u$s 35 (que implican un retorno del 17,4%) y con variaciones como la que vimos en los últimos dos meses, en el largo plazo sin duda vemos mucho valor en la deuda soberana y en el AL30 en particular", dijo Sniechowski.

Sin mirar los fundamentals

A la hora de explicar el rally actual, los analistas coinciden en que los avances no pueden ser justificados a partir de una mejor en los fundamentals de argentina, sino en una especulación mayormente electoral.

Las variables macro domesticas se han deteriorado mientras que los bonos han recuperado importantes posiciones en el mismo periodo.

Los analistas de Balanz señalaron que durante el último mes, los bonos soberanos experimentaron un incremento debido a factores tanto idiosincráticos como internacionales.

"Si bien el mayor factor explicativo fue el local, la dinámica positiva también se vio reflejada en el segmento de renta fija emergente de peor calidad crediticia (Ca-D) que avanzó 13.1% en el mismo periodo. Las subas del último mes promediaron un 14.6% a lo largo de la curva de los globales, en dónde el GD30 (+16.7%) y el GD29 (+15.4%), presentaron las mayores ganancias", detallaron.

Con una visión similar, Yarde Buller coincidió en que el mercado hizo caso omiso a los desequilibrios de corto plazo y se enfocó en el mediano plazo.

"El cierre de listas delineó un escenario en el cual los principales candidatos apostarían por la corrección de los desequilibrios económicos, transformando al ciclo político en un catalizador. Aunque los desafíos de corto plazo siguen siendo importantes, el mercado pudo mirar por primera vez el escenario 2024-25 dejando transitoriamente de lado los desafíos inmediatos", comentó Yarde Buller.

Por lo tanto, el consenso del mercado es que el factor electoral, junto con un buen clima global, permitieron que la renta fija local experimente una recuperación hasta los valores actuales.

Ignacio Sniechowski, head de research de Grupo IEB, afirmó que hasta este momento el mercado parecía hacer caso omiso a la dinámica macroeconómica.

"Se evidencia una pérdida de reservas que se acelera en las últimas semanas, a lo que se le suman desbalances monetarios, y la asistencia monetaria al Tesoro que vuelve a jugar un rol fundamental en el financiamiento del déficit. El factor electoral predominó todo este tiempo y sumado al viento de cola del exterior, los bonos habían tenido un rally de 40% en algo más de dos meses", dijo Sniechowski.

¿Rumbo a mayores subas?

Pese a estos desequilibrios, los bonos subieron y dicho rally permitió que el riesgo país pueda ubicarse por debajo de los 2000 puntos.

Actualmente, el índice que mide JP Morgan se ubica en 1960 puntos, el valor más bajo desde febrero pasado.

Para que el riesgo país pueda seguir bajando, y que los bonos puedan seguir subiendo, el escenario alcista que ven los analistas se reforzaría ante el quiebre de la resistencia que actualmente enfrentan los bonos.

Hacia adelante, Truffa espera un quiebre por encima de los u$s 35 para los bonos.

"Reforzamos nuestra visión para los Globales con objetivo a superar en los u$s 35. Si bien el escenario externo ayuda, los factores idiosincráticos explican el 75% partes del movimiento de los precios. De quebrar la zona que históricamente le ha costado a los Globales, debería darse de la mano de un buen acuerdo con el FMI que al menos recomponga parcialmente la crítica situación de las reservas internacionales y ayude a comprar algo de tiempo", detalló.

Desde Balanz también se mantienen optimistas sobre el futuro de la deuda argentina.

"Tenemos una mirada constructiva sobre la parte corta de la curva de los bonos en dólares, estando el GD30 en primer lugar por su mayor liquidez. Para aquellos inversores más optimistas consideramos que el AL30 es una buena opción dentro de los bonos ley local, aunque con un mayor riesgo de cola respecto al GD30", dijeron.

Finalmente, Yarde Buller también encuentra potencial alcista en la deuda argentina.

"Seguimos viendo atractivo en mantener la exposición a soberanos en torno al 30% de la cartera, incluso cuando esperamos una evolución más volátil a partir de estos niveles. En este marco, GD41 y GD35 siguen destacándose entre los Globales, mientras AL30 sobresale entre los Bonares, con un alto spread por legislación", agregó.