Los vencimientos del Tesoro con el sector privado rondan los $ 21 billones entre septiembre y octubre y algo más de la mitad de eso lo cobrarán los bancos. Dado que los depósitos totales rondan los $ 120 billones, en el extremo los encajes podrían subir otros 10 puntos para forzar el rollover de los bancos. "De ser así, llegaríamos a las elecciones nacionales con encajes de cuentas corrientes por encima del 60%, algo inédito desde los primeros años de Menem", revelan desde la consultora 1816. Según analistas de Mills Capital Group, en el frente de la deuda, uno de los grandes desafíos será sostener la curva de pesos: "Los bonos soberanos operaron con bajas de hasta el 11%, reflejando la mayor percepción de riesgo". "El mercado interpreta que, más allá de las intervenciones técnicas que pueda desplegar el Tesoro, como compras de bonos, mayores encajes o licitaciones extraordinarias, la verdadera estabilidad de la curva y del tipo de cambio dependerá de la capacidad del Gobierno para dar señales políticas claras y un marco regulatorio más previsible que restablezca la confianza". Desde GMA Capital suman que los manejos del Banco Central continúan siendo discrecionales, "pero parecen haber encontrado en la regulación de encajes el herramental para manejar la liquidez del mercado. Este apretón monetario es tal que los porcentajes se ubicaron en los niveles más altos desde enero de 1993". El Tesoro cuenta hoy con unos u$s 1100 millones en su cuenta y, "considerando los pagos de deuda multilateral de este mes, tiene margen por menos de u$s 300 millones", alertan en LCG.