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De cara a las elecciones provinciales de septiembre y las legislativas de octubre, analistas recomiendan para inversores agresivos un nuevo trade: apostar por bonos de la provincia de Buenos Aires.

Tras el cierre de las listas para las elecciones de septiembre en Provincia de Buenos Aires (PBA), hay escenarios que descuentan un buen resultado del oficialismo nacional La Libertad Avanza (LLA), que compite en alianza con el PRO.

En ese contexto, hay inversores que esperan que un triunfo libertario genere un cambio en las expectativas políticas a mediano plazo que podría favorecer las cotizaciones de bonos soberanos y provinciales, para operar con rendimientos más bajos respecto de los actuales.

Hoy la curva soberana argentina rinde 14% en el tramo corto y niveles de 12% en promedio en el tramo más largo.

En ese sentido, la deuda de PBA a 2037 opera con tasas del 14,7%. Esto implica un diferencial de tasa de 170 puntos básicos respecto del Bonar 2038, que rinde 13% y de 235 puntos básicos respecto del Global 2038, que rinde 12,3 por ciento.

Así, los títulos de PBA podrían ser una oportunidad para aquellos inversores que quieran realizar un trade electoral con bonos.

De cualquier manera, y dadas las características del bono y la situación política en PBA, dicha apuesta es para perfiles de alto riesgo.

Auxtin Maquieyra, gerente comercial de Sailing Inversiones, consideró que la deuda de la provincia de Buenos Aires podría convertirse en una oportunidad táctica para inversores agresivos de cara al proceso electoral.

"A medida que se difunden encuestas que muestran a La Libertad Avanza (LLA) con buen desempeño a nivel nacional, se fortalece la percepción de que esa fuerza política podría consolidarse como opción competitiva para la gobernación en 2027. En ese escenario, los mercados podrían anticipar una administración más alineada con un ordenamiento fiscal, lo que habilitaría una compresión de tasas en los bonos bonaerenses", señaló.

Sin embargo, también advierte que es clave remarcar que es solo para perfiles muy agresivos.

"La provincia mantiene un déficit financiero estructuralmente elevado, con fuerte dependencia de transferencias nacionales y escaso margen de maniobra autónoma, con impuestos ya muy elevados. Esta situación limita la capacidad de repago genuino en el mediano plazo y hace que cualquier compresión de spreads dependa más del contexto político que de fundamentos fiscales sólidos", detalló Maquieyra.

La carrera electoral es el factor determinante que influye hoy sobre la deuda provincial, así como también en los bonos soberanos argentinos.

"El atractivo de la deuda bonaerense está más asociado a un posible trade especulativo, basado en expectativas de alineamiento político y mejoras futuras, que a una convicción sobre la solvencia estructural de la provincia. Para perfiles con alta tolerancia al riesgo, puede haber valor en ciertos bonos, pero es clave monitorear tanto la dinámica electoral como la evolución fiscal, ya que cualquier decepción podría revertir rápidamente el recorrido de precios", sostuvo Maquieyra.

Con una visión similar, Sebastián Azumendi, Sr Trader de Adcap Grupo Financiero, también ve a la deuda de PBA como una oportunidad para aquel inversor que se muestra optimista con el futuro de la Argentina, en términos políticos y económicos.

"Los bonos de BA vienen recortando spread contra los bonos soberanos, venían operando con un spread de 450 puntos básicos a 230bp aproximadamente al día de hoy. Es decir, el mercado ya descontó un mejor escenario. En mercados optimistas con la Argentina, el diferencial llegó a estar en niveles de entre 50 puntos básicos y 100 puntos básicos por encima del soberano. Es decir que si alguien está optimista con Argentina desde el lado macroeconómico, político y fiscal, y encima esperan una buena elección, puede ser una oportunidad", remarcó Azumendi.

Según estimaciones de Adcap Grupo Financiero, si la deuda soberana apunta a rendir como El Salvador, los bonos de podrían subir entre 14% y 32%, con el GD35 dejando las mayores ganancias. Bajo ese contexto, el titulo de PBA podría subir 29%, 3% adicional respecto del GD38, que podría ganar hasta 26% bajo dicho escenario.

PBA: una apuesta de volatilidad

La curva provincial ha operado con un nivel de volatilidad más acotado respecto de la deuda soberana.

Los títulos de deuda de la Argentina han operado a la baja en las últimas semanas, con caídas de entre 6% y 7% respecto de los máximos, dinámica que ha alejado a la renta fija local respecto de la deuda emergente, que registra ganancias de 3% este año.

En ese sentido, la deuda provincial se ha mantenido más al margen respecto de la volatilidad de las últimas semanas y opera con una baja del 2% desde los máximos.

Desde los pisos de abril, los bonos provinciales muestran subas del 7% hasta los valores actuales.

Si a la dinámica de la deuda provincial se le excluye los bonos de PBA, la volatilidad en dicha curva es aún menor, por lo que la curva de PBA agrega preponderancia al segmento de renta fija sub soberana argentina.

De esta manera, si bien los bonos de PBA podrían resultar ganadores ante una buena elección, la volatilidad en dichos bonos podría ser excesiva ante una elección que no fuese la óptima.

En otras palabras, si bien los analistas ven valor en PBA, el riesgo retorno podría no estar mostrando un equilibrio como para ser demasiado agresivo en dicha curva.

Los analistas ven valor en PBA, aunque como parte de un trade electoral, favorecen la curva soberana argentina con duration similar, es decir, los bonos a 2035 y 2038.

Los analistas de Research Mariva no se muestran somos constructivos con respecto a la deuda de PBA 2037, a pesar de que luce atractivo contra el GD35.

"Las transferencias no automáticas afectaron significativamente a Buenos Aires, dado que fue la provincia que recibió la mayor cantidad de ingresos de esta fuente. Además, la dinámica fiscal de las provincias no se ve prometedora. Dado que las transferencias automáticas también son negativas en términos reales, es probable que la mayoría de las provincias experimenten un ajuste fiscal este año", dijeron.

Maximiliano Bagilet, gerente comercial de TSA Bursátil, se muestra con cautela sobre la deuda provincial.

Bagilet remarca que dado el riesgo que existe en PBA y la gran volatilidad política en la provincia, el especialista prioriza el bono soberano G35 en este contexto.

"Creo que los bonos provinciales de PBA, ya descuentan una victoria de La Libertad Avanza, con lo cual tiene que darse una victoria abrumadora o arrolladora en Provincia de Buenos Aires a favor del Gobierno para que estos bonos generen una mejor performance que los que son los bonos soberanos. De no darse una victoria arrolladora, ganar por apenas o inclusive perder, creo que obviamente sería un escenario de gran riesgo para estos bonos", advirtió.

Los bonos que prefiere Bagilet son los títulos como el G35 y G38, incluso en escenarios optimistas para la deuda local.

"En el escenario más optimista que es converger hoy a la curva que tiene El Salvador, eso significa un upside para un vencimiento soberano del 2038, un upside del 25, 26%. En este escenario yo creo que PBA podría subir 28%. Con lo cual, ese 3% de diferencial que subiría PBA versus el soberano, no paga el riesgo hoy que tiene PBA dada la volatilidad política. En el escenario más pesimista, que es converger a una curva como la ecuatoriana, el impacto negativo en los bonos de la PBA es mucho mayor que en la curva soberana", sostuvo Bagilet.

En cuanto al posicionamiento en dólares, Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, mantiene su preferencia por bonos del tramo medio y largo.

"Mantenemos al GD35 como el favorito entre los Globales, destacando también a GD41. Una vez más, remarcamos que los catalizadores en la curva de Globales vendrán por el lado de la acumulación de reservas netas (que impulsaría baja de la prima de Riesgo País) y de los eventos electorales", detalló Franco.