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El stock de depósitos en pesos a plazo fijo tradicional sigue avanzando y el de los que ajustan por inflación no exhiben mejoras. La tendencia se mantiene a pesar de que las tasas de interés siguen arrojando pérdidas y el mercado espera la decisión que tomará el Banco Central al respecto para prever qué pasará con estos instrumentos de ahorro.

El 6,5% mensual que ofrecen los plazos fijos tradicionales, en base a una Tasa Nominal Anual de 78%, quedó nuevamente por muy debajo del 7,7% que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec en marzo, por lo que perdieron contra la inflación por segundo mes consecutivo.

La pérdida fue acompañada por un repunte del 13,5% en el monto total de las colocaciones a plazo fijo tradicional, que se aceleró tras la suba de tasas de interés que dispuso el Central, mientras los depósitos que se ajustan a la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), que sigue el desempeño mensual de la inflación, se mantuvieron estables.

La tendencia sigue vigente en abril. Datos oficiales indican que hasta el día 12 del mes los depósitos a plazo tradicional del sector privado avanzaban 1,5% hasta superar los $ 9,5 billones y los UVA se mantenían casi sin cambios, en torno a $ 303.000 millones, aunque la posterior confirmación de la aceleración de la inflación y otra eventual suba de tasas podrían generar cambios.

QUÉ ESPERAN PARA LOS PLAZOS FIJOS


"Es posible que haya algún repunte de depósitos ajustado por UVA porque con una inflación como la de marzo no hay instrumentos a tasa fija que paguen tanto. Pero, en caso de que el Central suba la tasa, podría reforzar el avance de los tradicionales porque quedaría más cerca del IPC y sin necesidad de inmovilizar el dinero por 90 días", señaló Alejandro Giacoia, de Econviews.

En ese sentido, Andrés Reschini, analista de F2, destacó que el principal "escollo" de los UVA es la permanencia mínima de 90 días y para muchos no es posible inmovilizar el capital por esa cantidad de tiempo. Por lo tanto, si la tasa no satisface a esa demanda que no puede ir al UVA, van a buscar otra alternativa y una de ellas pueden ser los dólares alternativos, advirtió.

Los plazos fijos arrojaron un rendimiento negativo en términos reales por segundo mes consecutivo.

"Aún con un dólar más picante, los depósitos que se ajustan por UVA podrían ser más demandados por búsqueda de cobertura contra la inflación. Especialmente, por aquellos participantes encepados, mientras que aquellos ahorristas a tasa fija y con mayor flexibilidad podrían volcarse además hacia la dolarización", señaló el economista Gustavo Ber.

Salvador Vitelli, analista de Romano Group, señaló que en la medida en que el Central pueda seguir la tasa de interés los plazos fijos tradicionales van a seguir muy demandados, aunque consideró que las colocaciones a plazo UVA podría avanzar un poco y que "con los actuales niveles de inflación y el poco anclaje de precios que hay, cubrirse con estos instrumentos no parece una mala opción".

Vitelli destacó que, sin embargo, se mantiene la expectativa de que el Central suba las tasas de interés, en base a dos factores: el Tesoro convalidó una tasa del 125% en la última licitación de deuda, lo que le da espacio a la entidad para aumentar las tasas, y el IPC de marzo quedó con una tasa efectiva anual del 143%, muy por encima del rendimiento efectivo de los plazos fijos.

"Creo que los depósitos en pesos que se ajustan por UVA pueden repuntar un poco, aunque percibo que hay cierto desaliento por parte de las entidades financieras hacia este tipo de instrumentos y promueven más a los plazos fijos tradicionales, siendo que los UVA protegen muy bien para una economía con tanta inflación como la nuestra", sostuvo el analista.