

Para bajar la inflación, un país de África decidió atar su moneda al oro, que esta semana toca nuevos máximos, cotizando la onza por encima de los u$s 2300. El gobernador del Banco de la Reserva de Zimbabwe, John Mushayavanhu, presentó el Zimbabwe Gold (ZiG), cuyo valor se encuentra respaldado por el oro.
Su cotización estará determinada por una canasta de monedas y metales preciosos, principalmente oro, que el Banco de la Reserva mantiene para ese propósito, según reveló el funcionario.
Mushayavanhu declaró que la medida fue tomada para reducir la volatilidad del tipo de cambio, bajar la inflación y restaurar la estabilidad macroeconómica en el país. Zimbabwe alcanzó en marzo una inflación interanual del 55%.
Así, Zimbabwe busca dos pilares estratégicos: restaurar la estabilidad de precios y del tipo de cambio y remonetizar la moneda local para que cumpla su función como medio de cambio y depósito de valor, lo cual persigue reconstruir la confianza del mercado, así como la credibilidad de las políticas bancarias.
La economía de Zimbabwe había estado avanzando hacia la dolarización total, con más del 80% de las transacciones realizándose en dólares estadounidenses.
El Banco Central de ese país tiene reservas por u$s 285 millones, contabilizando dólares y 1,1 toneladas de oro.












