El negocio de los bancos está en el foco del debate sobre el futuro del sector financiero y la economía argentina. Sobre todo, tras un trimestre de balances negativos y con la mirada puesta en que la necesidad de impulsar el crédito es un tema clave para el futuro del programa de Gobierno.

“La intermediación bancaria no tiene sustitutos perfectos y es un activo estratégico para cualquier país”, señaló a El Cronista Federico Muxi, Senior Partner and Managing Director de BCG, en esta entrevista exclusiva.

Explicó que el nivel de intermediación bancaria es un fuerte impulsor de la actividad económica y que es muy bajo hoy en la Argentina, sobre todo, comparado con la región.

Sin embargo, destacó que es muy desarrollado a nivel transaccional. Este y otros temas abordó en esta charla en la que analizó el contexto de los bancos a nivel local, qué tiene que suceder para que evolucionen y lo que viene para el sector hacia adelante.

¿Cuál es el rol clave de los bancos en la actividad económica y cómo está en la Argentina?

Cuantos más ahorros se captan y más préstamos al sector privado hay, más pymes pueden financiar su capital de trabajo y son más individuos que pueden consumir o financiar su vivienda y, por lo tanto, impulsa la construcción. A medida que aumenta la oferta de crédito, son más grandes los proyectos de inversión que se pueden financiar. Entonces, la intermediación financiera es un activo estratégico para cualquier país.

El nivel de intermediación financiera en Argentina es bajísimo. O sea, cuando vemos crédito que los bancos dan al sector privado, por ejemplo, sobre el Producto Bruto Interno (PBI) como una métrica representativa del nivel de intermediación financiera es muy bajo, sobre todo, comparado con países como Brasil o Chile, que tienen siete u ocho veces el nivel nuestro. Ahora, otros países como Perú o como Colombia tienen cinco, seis veces el nivel de Argentina.

¿Qué debería pasar para que aumente la participación de sector?

Todos proyectamos que, en la medida en que haya normalización económica y crecimiento, se va a dar una expansión de la intermediación financiera en Argentina. Cuando finalmente ocurra ese proceso, puede ser muy grande y muy acelerado porque estamos muy atrasados, entonces, hay mucha posibilidad de crecimiento.

El crédito hipotecario es un ejemplo emblemático. En Chile, está en torno al 30% del PBI, es el 27,3%. En Argentina es prácticamente cero, o menos del 5%. Entonces, si alguien quiere comprar una vivienda acá, tiene que haber ahorrado para lograrlo. Ese es el caso más común. En Chile, si alguien quiere comprar una vivienda y ahorró 10% o 15% del valor, ya lo puede hacer.

Pero también podríamos hablar de crédito consumo, donde el nivel de penetración en Argentina es bajísimo comparado con otros países.

¿Tiene que ver un poco con la imprevisibilidad y la volatilidad local?

Llevamos décadas de mala gestión económica, de mucha volatilidad, de altísimos niveles de inflación, de tasas de interés exorbitantes en términos nominales y de mucha falta de confianza del ahorrista argentino en el sistema. Todo eso atenta contra el nivel de intermediación financiera.

¿Y cómo ve el desarrollo de medios de pago?

El sistema financiero argentino, que es tan subdesarrollado en los niveles de intermediación, en el mundo transaccional es bastante desarrollado. En Argentina cualquier persona le puede transferir dinero a otra de forma gratuita, instantánea y simple. Eso, que nosotros lo damos por sentado, no es la realidad en muchos otros países de la región.

Hoy, apareció el pago con transferencia y su uso es casi tan grande como la suma de tarjeta de crédito y de débito. Es más, prácticamente todos los argentinos tienen muchas cuentas, bancarias o de billeteras. Y eso hace que todos podamos operar con pagos electrónicos. Vos podés salir a la calle sin efectivo y satisfacer todos los pagos que tengas que hacer.

“Prácticamente todos los argentinos tienen muchas cuentas, bancarias o de billeteras. Y eso hace que todos podamos operar con pagos electrónicos”.

¿En qué porcentaje más o menos están abajo de un nivel de rentabilidad los bancos hoy?

Cuando se mira la rentabilidad de un banco, hay que separar lo que es el negocio de bancas de personas, el de empresas y de la tesorería o el capital de los bancos. Recientemente, la suba de tasas también atenta contra este nivel de estabilidad que precisamos para que el negocio se desarrolle.

En Latinoamérica y en mercados más normalizados, se observa una caída gradual de los niveles de rentabilidad de los bancos.

En 2024 se hablaba del potencial que había y empezó a expandirse, pero ¿qué pasó después?

Empezó a ocurrir. Los niveles de intermediación empezaron a crecer. La percepción que tengo es que hay un crecimiento, pero el problema es que, a medida que subieron las tasas, se incrementó la morosidad.

Lo que pasó entre el año pasado y éste fue el crecimiento de la volatilidad. Ni bien eso se normalice, vamos a empezar a ver un retorno al crecimiento de la intermediación. La volatilidad bajará, los niveles de tasas de interés se normalizarán y, si eso sucede, volveremos a ver una senda de crecimiento, que es lo que todos esperamos.