

La economía estadounidense creció a una tasa anualizada del 1,8% en el tercer trimestre de 2011, según las cifras revisadas a la baja que dio a conocer hoy el Departamento de Comercio norteamericano.
En noviembre se había estimado que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el tercer trimestre sería de un dos por ciento. En una previsión inicial se había hablado incluso de un crecimiento del 2,5%, según un despacho de la agencia DPA.
En los dos primeros trimestres del año el PIB de la primera economía mundial creció un 0,4 y un 1,3%, respectivamente.
El principal motivo del débil crecimiento es, según los expertos, el moderado consumo interno.
También los recortes del gobierno de Barack Obama y la crisis de deuda europea supusieron trabas a un mayor avance del PBI.
Según Heinrich Bayer, analista del alemán Postbank, la corrección a la baja del consumo privado arroja una sombra sobre el PBI estadounidense.
Sin embargo, considera positivo que el crecimiento se base sobre todo en las inversiones empresariales.
El índice de coyuntura del instituto de análisis Conference Board aumentó considerablemente en noviembre, superando en un 0,5%el valor registrado en octubre, por encima de lo pronosticado por los expertos.
Este indicador apunta la tendencia de los siguientes trimestres y se basa en diez valores, entre ellos la confianza de los consumidores, los permisos de construcción y los nuevos contratos industriales.













