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Cuando en diciembre de 2023, en la primero de las grandes decisiones el gobierno de Javier Milei dictó el decreto 70 para la reforma económica llamaba la atención el despliegue dado a la reglamentación de los warrants.

Se trata de la actualización normativa de un tradicional instrumento de financiamiento del campo, el warrant, que formaliza que determinada producción agrícola situada en un depósito como garantía real de pago de un crédito.

Mariano Gorodisch Un año y medio después, dos jóvenes pero tradicionales empresarios del sector, Tomás Llambí Campbell e Ignacio Laplacette, socios de AG Warrants, lanzaron su plataforma digital AGW, que pone en práctica el "eWarrant".

El instrumento pone en hechos una de las innovaciones del DNU 70, que era la figura del "auto warrant", una novedad para el mercado, gestionable por el productor sin necesidad de intervención de las "warranteras".

Se trata de firmas que, como ellos hasta ahora, gestionan, fiscalizan y se ocupan de registrar la mercadería registrada en silos -cantidades y calidades- puestos como activo subyacente del certificado.

Ahora, AGW, con una inversión que rondó los u$s 100.000 hizo posible el eWarrant, el título digital que acredita la existencia de un producto en depósito, pero autogestionable y legalmente válida.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzzenegger, destacó la iniciativa en las redes sociales al comentar el emprendimiento de AGW.

"El esquema del DNU 70/23 ensayó esto en warrants permitiendo un segmento no regulado coexistente con el regulado. La idea es que si el regulador tiene un "monopolio" de la regulación puede hacer cualquier cosa, como imponerle costos desmedidos a la actividad privada. Pero eso ya no sería posible si se puede operar en un segmento desregulado", destacó el ministro.

Una nueva era

Llambí Campbel, presidente de AGW, asimila la relevancia del instrumento con el que en el sistema financiero ocupan actualmente el Echeck o también al cheque de pago diferido.

"Pero ahora, el productor puede gestionarlo directamente en la plataforma, donde detalla el producto, la cantidad, la calidad del producto, la póliza de seguro; si hay un depositario, lo suscribe también; se utiliza firma electrónica, genera un token, registro blockchain, transparente, trazable, transferible, que puede convertirse en garantía financiera", describe.

El DNU 70 permite al productor "emitir su propia garantía digital, desde su casa o su oficina, de forma segura, transparente y legal", lo que le garantiza "ser más eficiente en sus estrategias evitándole tomar decisiones por necesidad", agrega Laplacette.

Habitualmente, los productores contratan a las warranteras para intermediar con las cerealeras, cooperativas o exportadores, pero ahora cada uno puede gestionarlo individualmente, sin necesidad de la intervención de otra firma y transaccionar directamente con el beneficiario. No solo exportador, sino también proveedor de insumos, una cadena comercial habitual en el campo.

El warrant también opera como financiamiento de los productores y también como organizador de la operatoria de las grandes concentradoras, habida cuenta de los obstáculos logísticos para desplazar el grano.

Laplacette, Vice de AGW, recalca que el eWarrant permite "financiarse sin mover el grano, vender sin depender de cupos ni transporte, y usar su stock como una garantía real y líquida. Los acopios pueden posicionarse como nodos logísticos y financieros clave, mientras que exportadores, cooperativas, industrias, distribuidores, feedlots, bancos y fintech tienen en el eWarrant una herramienta que se adapta a sus rol", agregó.

Ejecución y fragmentación

Por otra parte, el eWarrant puede ejecutarse por vía administrativa, incluso ante situaciones de concurso o quiebra. A diferencia de los cheques y pagarés, que en caso de incumplimiento pasan a formar parte de la masa concursal, la naturaleza del instrumento hace que en caso de incumplimiento intervenga la justicia penal, lo que lo hace menos propenso al fraude.

Los contratos de warrant tradicionales, que implican una participación de fiscalización e inspecciones del producto con un costo operativo importante, esto, se vuelven convenientes cuando las operaciones superan habitualmente u$s 1.000.000.

Sin embargo, con los eWarrant, la plataforma de AGW pueden operarse con montos a partir de u$s 10.000.