

El Banco Central Europeo (BCE) probablemente mantendrá su política de estímulos agresivos en su reunión de hoy debido a que la inflación permanece por debajo de la meta, pese a un crecimiento económico más veloz en la zona euro.
Según fuentes que recogió Reuters, la autoridad monetaria podría elevar sus pronósticos para el crecimiento económico en la zona euro, pero también recortar las estimaciones para la inflación.
El BCE proyecta ahora una inflación de un 1,7% y un crecimiento de 1,8% este año. Su mandato es mantener la inflación cerca, pero por debajo de un 2%, no obstante, la lectura se desaceleró a un 1,4% en mayo.
Las fuentes afirmaron que cualquier cambio sería pequeño, en algunos casos tan reducido como de 10 puntos básicos, reflejando un ajuste más que una reformulación de las proyecciones de marzo. Por su parte, el BCE declinó a formular comentarios.
El panorama dispar debería fortalecer el argumento para la política del banco central de compras de bonos y tasas de interés menores a cero vigentes, pese a crecientes llamados de Alemania para un endurecimiento gradual.
El organismo pasó de ser uno de los primeros grandes bancos centrales en bajar las tasas a casi 0% (tres años atrás), a ser prácticamente el último en subirlas, muy a pesar de Alemania.
"Prevemos que el comunicado de prensa del jueves (por hoy) reitere que aún es necesario un grado excepcional de expansión monetaria", afirmó el economista de BNP Paribas Luigi Speranza.
En cuanto a los mercados, prevén ampliamente que el Banco Central Europeo mantenga su política monetaria sin cambios, incluyendo su programa de compras de bonos de 2,3 billones de euros (el equivalente a u$s 2,59 billones).













