El riesgo país trepa a un nivel máximo en cinco meses por la tensión global

El riesgo país argentino se dispara este lunes 56 unidades y trepa a 1662 puntos básicos, el máximo nivel en cinco meses.

El derrumbe de los mercados globales afecta a los bonos y acciones argentinas. La renta fija cae hoy más del 2% y los ADR hasta 3%.

Se trata de un "Lunes Negro" para los mercados financieros, ante temores a una recesión en Estados Unidos y la suba de la tasa de interés del Banco Central de Japón. 

El aumento del riesgo país aleja las posibilidades que el Gobierno de Javier Milei salga en 2025 a los mercados internacionales a refinanciar vencimientos de deuda. 

Desde que asumió Milei la presidencia, el riesgo país cayó desde 1900 puntos hasta las 1200 unidades, pero rebotó ante las dudas del mercado sobre la sustentabilidad del ajuste fiscal y la apreciación cambiaria.

"El éxito en el camino del plan de Gobierno se va a ver si se logra una caída del riesgo país que le permita a la Argentina nuevamente recuperar el crédito y, por lo tanto, hacer un refinanciamiento de todos los vencimientos", consideró el economista Ramiro Castiñeira.

"El aumento de la probabilidad de una recesión económica en Estados Unidos impulsa a los inversores a migrar desde activos de mayor riesgo a posiciones más conservadoras, lo que golpea de lleno a los bonos argentinos", consignó, por su parte, Portfolio Personal Inversiones.

En cuanto al impacto de la volatilidad global en los bonos argentinos, desde PPI creen que es un contexto internacional sumamente difícil para la deuda emergente. 

"También estaremos atentos a cómo afectará en el universo de pesos. Recordamos que el sell off de la curva CER se extendió la semana pasada (la parte larga cayó hasta 8%) al tiempo que las LECAPs siguieron sólidas (+4,5% en el tramo largo) en un marco que los datos de inflación de alta frecuencia fueron muy positivos", agregaron.

Las razones del sismo financiero

La agitación que afecta hoy los mercados globales tiene su ancla en las preocupaciones sobre la trayectoria de la economía estadounidense, lo que llevó a los operadores a deshacer rápidamente apuestas que habían dominado este año. 

Japón estuvo en el centro de la tormenta, con su índice Topix cayendo más de un 12 por ciento en la mayor liquidación desde el colapso del "Lunes Negro" de 1987. Las ventas se extendieron a los mercados estadounidenses y europeos, y el S&P 500 de Wall Street cayó alrededor de un 4 por ciento.