

Desde que en octubre de 2011 el Gobierno inició una seguidilla de medidas de administración cambiaria las restricciones no pararon de hacerse más ambiciosas. A mediados de diciembre, por primera vez, las normas que entorpecían y dificultaban el acceso al mercado cambiario dieron un tímido paso atrás cuando el Banco Central decidió volver a autorizar el pago en efectivo de operaciones cambiarias que tengan como objeto el turismo y gastos de estudios en el exterior. El uso de efectivo en las compras de divisas estaba prohibido desde julio pasado.
El directorio del Banco Central decidió dar marcha atrás con una traba burocrática que buscaba desincentivar la compra de moneda extranjera para viajes en el exterior, al tiempo que garantizaba que se usara dinero en blanco para concretarlas. Desde la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont explicaron que la decisión se tomó por la cercanía de las vacaciones y que el cambio no afecta para nada la necesidad de contar con validación fiscal de la AFIP antes de realizar una compra. El impedimento para usar efectivo en las compras de divisas, agregaron desde el BCRA, alejó a los compradores de los mostradores de las casas de cambio y los empujó a los de los bancos.










