En esta noticia
El Banco Centralde la República Argentina (BCRA) trabaja en condiciones de estrés. "Por cada peso de la base monetaria hay 2 pesos de deuda que paga tasas siderales", afirma el analista financiero Salvador Di Stefano, en un informe para su consultora SDS.
En consecuencia, según el gurú del blue, esta situación desencadena una "devaluación inevitable" y un "desaliento para la inversión".
Según el economista, el problema se origina en que la Tesorería tiene un déficit fiscal del 4,4% del PBI y, permanentemente, recurre a "artificios contables" para que el Banco Central lo financie.
A modo de ejemplo, Di Stefano señala que, mientras que las reservas al 30 de septiembre estaban en u$s 37.621 millones, el stock de deuda del sistema financiero (que es la suma de las Leliq, notas y otros instrumentos) suma u$s 56.586 millones."Esto en algún momento se ajusta", dice el analista.
Argentina 2023: Cotización del dólar, devaluación e inflación
Con el deterioro fiscal y el desorden monetario y cambiario, no queda más remedio que ajustar variables, indica el gurú del blue. "El ajuste es inevitable. La bitácora de los meses que vienen, se devalúa en el verano", advierte Di Stefano.
El panorama ideal sería que las reservas sean iguales o similares al stock de deuda, para ello, el tipo de cambio debería subir a niveles de $ 221,6. "Esto implicaría una suba del tipo de cambio mayorista del 50,4%", explica luego.
Sin embargo, Di Stefano aclara que, para llevar adelante una devaluación de esta magnitud, "sería necesario que la Tesorería tenga superávit fiscal, de lo contrario, la devaluación podría generar un espiral inflacionario difícil de detener".
Por otro lado, remarca que sería conveniente que las reservas sean más elevadas, de modo que "alguien se debería sacrificar y prestarnos una suma interesante".
En otras palabras, el gobierno requiere de un equilibrio fiscal, alta confianza y una mayor cantidad de reservas para llevar adelante una política fiscal, monetaria y cambiaria exitosa. "Todo hace pensar que el gobierno no podrá lograr este cometido", sentencia Di Stefano.
Mundial Qatar 2022: una distracción al desorden fiscal
El mes de noviembre llega con un respiro para el Gobierno, ya que la atención pública estará puesta en el Mundial Qatar 2022. "Tal vez pocos reparen en que la Reserva Federal de Estados Unidos suba la tasa el 2 de noviembre, o que la Tesorería el 22 de noviembre anuncie que tiene déficit fiscal", asegura el economista.
"Si salimos campeones... ¿quién se va a fijar el resultado fiscal de noviembre,que se informa el martes 20 de diciembre? El 24 de diciembre es noche buena y el 31 de diciembre fin de año", agrega Di Stefano.
Si bien el mundial puede disimular los problemas, el analista sostiene que el ajuste en el tipo cambiario será inevitable y se proyecta para el verano. Es por esto que una de sus sugerencias es veranear "cerca de tu trabajo, empresa o comercio".
"La devaluación es condición necesaria, pero no suficiente, lo importante es lograr cuanto antes equilibrio fiscal. Sin cuentas fiscales en equilibrio, y con falta de confianza por las acciones del poder ejecutivo, todo está encaminado hacia un ajuste en el verano", concluye el gurú financiero.