"Agosto viene siendo un pésimo mes para la actividad bancaria. Nadie zafa", se sincera el CEO de una de las entidades más importantes del sistema financiero local. "Es día a día: hoy estamos con el cambio de esquema en la posición diaria de liquidez. En julio aumentó la mora arriba de 5% en el segmento de familias, que es el grueso del negocio, y la suba de tasas por los encajes apenas había comenzado", completa. Revela que los préstamos personales y capital de trabajo son las dos líneas que más caen. "Las tarjetas son un refugio todavía pero sin mejoras en los ingresos se complica para el futuro, ya que la mora ahí subió fuerte en lo que va del año", indica. El CFO de uno de los grandes bancos revela, por su parte, que su negocio hoy reside en tomar pesos para dejar en la cuenta del Central en la forma de bonos, lo que le pone piso a la tasa de interés, por tanto, encarece los préstamos, ya golpeados por la tasa alta y la mora. "Mirá cómo cayó el ROE de los bancos", dice, en alusión al rendimiento anual del patrimonio, que era del 12,4% en febrero y disminuyó a 6,5% en abril entre los diez primeros bancos privados, según el último informe del Central. En diciembre de 2023, era del 24,8%, pero en ese entonces estaba el efecto de la inflación. Los demás indicadores de los balances bancarios muestran los mismos síntomas, de acuerdo al informe del BCRA. El rendimiento ordinario del patrimonio era del 54% en febrero y cayó al 37% en abril, cuando en diciembre de 2023 había llegado al 105%. El retorno sobre activos (ROA) disminuyó del 3 al 1,5% entre febrero y abril, cuando en diciembre de 2023 era del 5%. Por último, el margen financiero en términos de activos bajó del 23 al 18% entre febrero y abril, contra 31% de diciembre de 2023. El último informe sobre bancos del BCRA es de mayo, y muestra que, en los primeros cinco meses de 2025, el sistema financiero registró ganancias sobre el activo (ROA) equivalentes a 1,4% anualizado. "Con relación al mismo período del año anterior, se redujo el margen financiero integral y aumentaron los cargos por incobrabilidad; efectos que fueron compensados por la disminución de los gastos de administración y de los resultados monetarios. Considerando el acumulado de 12 meses a mayo, el sistema financiero devengó un ROA de 1,7% (ROE de 6,9%), 5,5 puntos menor que un año atrás", precisa. La pregunta del millón es cómo harán para controlar la mora ante este escenario: "Con dificultades", confiesa el CEO de un banco, al tiempo que amplía este concepto: "Se restringe un poco de todo, menos plazo, menos monto y más exigencia de scoring". El tema es que ninguna empresa que no esté asfixiada económicamente tomará plata a estas tasas: "El crédito a las pymes se corta", se sincera el gerente general. "No veo que se solucione antes de las elecciones. Hasta octubre tendremos esto y después veremos en función de los resultados de las elecciones. Son meses para empatar", admite. "La tasa es restrictiva por sí misma, pero, por lo general, se achica monto y se refuerza umbral mínimo de scoring para que entren principalmente los mejores riesgos de alta calidad. Las tasas de personales pasarán de entre 65 y 68% a entre 75% y 80% en promedio", revela el director financiero de un banco privado. Un colega de otra entidad hace foco en la mora, que subió a niveles del 5%, "por eso, la tenés que tener bien priceada en la tasa. Si cobrás 80% versus una inflación del 30%, ya tenés descontado que la mora te va a aumentar".