

¿Cuáles son los desafíos en materia financiera para 2015?
El gran desafío para 2015 es el nivel inflacionario. No entro en la polémica si es 24% del Indec o 35% de otros, los dos niveles son demasiado altos. Con un crecimiento muy bajo o sin crecimiento, el desafío es evitar que se concrete un escenario de estanflación. Comparto la opinión que la emisión monetaria no siempre genera inflación. Pero en un escenario estanflacionario los agentes económicos no demandan más pesos, sino que son demandados por una mayor nominalidad de la economía. La administración financiera y cambiaria, si se sigue con una inflación superior al 5% anual y crecimiento nulo, es el gran desafío del año próximo.
¿Qué habría que hacer para evitar la estanflación?
Si sigue la inflación de este calibre, vamos a tener mayores complicaciones. Se puede salir de la estanflación con una fuerte inyección de confianza, para que se absorban pesos para hacer transacciones económicas de tipo comercial. Hoy hay poca propensión a realizar compras y adquisiciones. Los resortes de la confianza no son sólo políticos, sino también movilizar el ahorro interno y externo. Las restricciones cuantitativas del sector externo son necesarias, pero de tipo de transitorio, porque son pan para hoy y hambre para mañana. ¿Qué pasa con la transferencia de utilidades? Si no las dejás salir no las van a traer. Son medidas para instrumentar la mayor confianza. También la normalización de Argentina en el mundo global, que implica, por supuesto, lograr una solución al tema de los holdouts.
Cuidado que no solucionar ahora el tema holdouts no implica una explosión pasado mañana o en marzo. Resolverlo es condición necesaria para que el sector privado consiga financiamiento y que el sector público acceda a determinadas operaciones. Todo eso repercute al clima de mayor confianza.
La estructura fiscal tiene que acompañar este esfuerzo. Los argentinos están cómodos con un Estado presente, pero tenemos que armonizar las variables macroeconómicas. No digo producir un recorte fiscal, pero tenemos que ir acomodando estas cosas para lograr un clima de confianza, para destrabar el ahorro externo. Luego tomar medidas específicas para que la inflación aterrice un poco más rápido. Un tema estructural es la informalidad, del 35% de la economía. Tienen razón los contribuyentes con que la presión impositiva es alta, porque dos tercios soportan la presión y otro tercio no.
Mientras tanto el tipo de cambio se atrasa
El presupuesto nacional dice $ 9,45 para 2015. Nunca planteó un tipo de cambio congelado, sino administrado. No es una convertibilidad; es una flotación sucia. El gobierno lo va dejando moverse y después lo frena para dar señales de tipo de inflacionario.
¿Cómo tomará el próximo gobierno la economía?
Espero que de la mejor manera posible. Si no retomamos el proceso de crecimiento, las variables macroeconómicas son la materia pendiente para el próximo gobierno. Creo que los que están interesados en acceder a la presidencia deberían estar muy ocupados en prepararse muy bien para ver de qué manera las reacomodarán.
Al gobierno (actual) se le puede pedir que evite la chance de una situación traumática y que siga administrando la economía. Creo que el próximo gobierno tiene que estar muy alerta al asumir porque va a ser realmente un tema complejo reacomodar las variables económicas. Es muy fuerte el desafío.













