
Con 12 muertos y tres hombres armados aún en fuga en París, quedan muchos interrogantes en relación con el brutal ataque armado a la revista satírica francesa Charlie Hebdo de este miércoles. Lo más importante: ¿quiénes lo perpetraron?
Según un video y relatos de testigos oculares, expertos en seguridad ya están sacando conclusiones. Muchos señalan que el ataque parece cualitativamente distinto de cualquier ataque terrorista que se haya realizado en tierras occidentales en esta década.
Los hombres armados no solo estaban vestidos y equipados como profesionales, sino que también se movían y comportaban como profesionales. Parecían tranquilos y disciplinados. Su manejo de armas era controlado y eran precisos en el uso de municiones. Y trabajaban en equipo, cubriendo la posición del otro.
La implicación de esto, entonces, es que el ataque se tramó con la ayuda de una organización terrorista extranjera más que la hazaña de una manada de lobos: un grupo de individuos radicalizados, inspirados para cometer un acto de violencia, pero no necesariamente entrenados u obligados a hacerlo por un grupo terrorista mayor.
Dada la participación de Francia en la coalición internacional contra EI, el grupo iraquí y sirio sería un culpable obvio.
Pero hasta ahora EI -cuyo foco principal es local, más que global- principalmente intentó inspirar ataques de lobos solitarios en represalia por la intervención de Occidente en su contra, más que hacer el mayor esfuerzo de exportar su terror al exterior en forma más directa. Hay poca evidencia que sugiera que EI haya entrenado activamente a sus miembros para enviarlos de vuelta a Occidente.
El escenario más probable puede ser que los atacantes están afiliados a al-Qaeda, o a alguna de las ramas virulentas de al-Qaeda, tales como la organización islamista al-Qaeda de la Península Arábiga, de Yemen, o Jabhat al-Nusra, de Siria.
Al-Qaeda está desesperada por reafirmarse luego de que EI se impusiese entre los grupos yihadistas. Dos testigos oculares de los ataques en París dijeron que los agresores se proclamaron afiliados de al-Qaeda.
Según uno de los testigos -un parisino que manifiesta que los hombres armados lo detuvieron cuando escapaban-, los hombres le dijeron que eran de Yemen. Esto apuntaría a AQAP: la rama de al-Qaeda a la que los líderes del grupo acusan de exportar terror a Occidente.
Si bien estas declaraciones aún no se han verificado, parecen ser coherentes con otras pruebas circunstanciales.
Lo primero que pensé fue que al-Qaeda buscaba recuperar importancia con un ataque espectacular, afirma Patrick Skinner, exfuncionario de la CIA, experto en al-Qaeda. En comparación, sostiene Skinner, "los ataques de EI o simpatizantes de EI tienen más que ver con la mentalidad y la ética propias del grupo: violencia caótica destinada a la conmoción. (AQ y EI) tienen psicologías diferentes que se reflejan en la planificación de sus ataques."
Según un funcionario de seguridad del Reino Unido, el grupo ha estado especialmente activo en los últimos meses. En particular, ha estado trabajando para fortalecer lazos con la afiliada oficial de al-Qaeda en Siria, Jabhat al-Nusra. La ventaja de esto es clara: AQAP tiene el profesionalismo y la experiencia necesarios para realizar un ataque, mientras que Jabhat al-Nusra cuenta con los ciudadanos europeos en sus filas que -con entrenamiento y tiempo-pueden llevarlo a cabo en su país natal.
Hasta ahora, por supuesto, es demasiado pronto para decir quién es el responsable o por qué ocurrió el ataque.
Pero si los tiroteos de París finalmente se atribuyen a AQAP, esto sería un recordatorio espantoso no solo de que es la organización terrorista islamista más exitosa de la historia que se mantiene vigente, sino que también es funcional y experimentada a la hora de planificar su violencia lejos de su núcleo, de un modo en que EI aún está años de poder lograr.










