Una ola de volatilidad barrió Wall Street el jueves, haciendo caer a las acciones tecnológicas mientras el optimismo por los sólidos resultados de Nvidia quedaba eclipsado por nuevos temores sobre las elevadas valoraciones de las empresas de inteligencia artificial.
El Nasdaq Composite bajaba alrededor de un 1,7% en las operaciones de la tarde en Nueva York, marcando un fuerte giro respecto a la mañana, cuando había subido más de un 2%. El S&P 500 cayó un 1,2%.
Las acciones de Nvidia —consideradas un referente del auge de la IA— inicialmente habían avanzado más de un 5% después de que el grupo publicara resultados trimestrales mejores de lo esperado el miércoles por la noche, pero retrocedieron un 2,5% más tarde en la sesión.
El índice Vix, el llamado indicador del miedo de Wall Street, saltó de aproximadamente 20 a 28 en el transcurso de dos horas, un movimiento brusco que subrayó el episodio abrupto de volatilidad que sacudió a los mercados bursátiles estadounidenses.
Las acciones estadounidenses han retrocedido desde máximos históricos en las últimas semanas debido a la creciente preocupación de que algunos de los llamados hyperscalers —Amazon, Meta, Oracle y Alphabet— están invirtiendo demasiado agresivamente en los centros de datos necesarios para impulsar la IA generativa.
Los resultados explosivos de Nvidia el miércoles por la noche parecieron aliviar parte de esas preocupaciones. Sin embargo, el mercado sigue “preocupado por las valoraciones” asignadas a los rivales de los fabricantes de chips y por cuándo el enorme gasto de las grandes tecnológicas en infraestructura de IA podría generar retornos, dijo Arun Sai, estratega multiactivos de Pictet Asset Management.
La gobernadora de la Reserva Federal Lisa Cook también señaló en un discurso el jueves que “nuestra evaluación de las valoraciones de los activos es que, en general, están elevadas en relación con los parámetros históricos en varios mercados, incluidos los mercados de renta variable, de bonos corporativos, de préstamos apalancados y de vivienda”.
El grupo de defensa Palantir perdió un 5,2%, la empresa de software Oracle cayó un 5,1% y la correduría minorista Robinhood se hundió un 9%, mientras algunas de las acciones con mejor desempeño del año lideraron la baja del mercado.
Los bonos del gobierno repuntaron mientras los inversores abandonaban los activos de riesgo. El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años cayó 0,04 puntos porcentuales hasta 4,09%. Los rendimientos se mueven de manera inversa a los precios.
Bitcoin amplió su reciente caída, bajando más de un 5% el jueves y un 20% en el último mes.
Los inversores también analizaban las señales mixtas provenientes de los datos de empleo de Estados Unidos publicados antes de la apertura del mercado. Aunque la economía sumó 119.000 empleos en septiembre —significativamente más de lo que esperaban los analistas—, la tasa de desempleo subió del 4,3% al 4,4%, enturbiando el panorama para los cálculos de la Fed sobre un posible recorte de tasas en diciembre.
Las actas de la última reunión del banco central indican profundas divisiones entre los halcones de la inflación y las palomas respecto a la necesidad de otro recorte de tasas este año, con el presidente de la Fed Jay Powell advirtiendo que la próxima decisión no es un “resultado predeterminado”.
