Empezaron las negociaciones para un tercer paquete de salvataje para Grecia de entre 30.000 y 50.000 millones de euros, aseguró el ministro de Economía de España.

"Estamos negociando un tercer rescate para Grecia", anunció Luis de Guindos en una conferencia en Pamplona. El ministro agregó que el gobierno español contribuiría entre 13% y 14% del nuevo salvataje. El nuevo acuerdo brindaría "flexibilidad" e incluiría nuevas condiciones para Grecia.

De Guindos, uno de los candidatos para asumir la presidencia del eurogrupo de ministros de finanzas este año, agregó: "Grecia no saldrá del euro. No sería positivo para Europa y tampoco para la unión monetaria. Para Grecia, no hay alternativa más que la solidaridad europea".

Hace tiempo que se espera que Grecia se vería obligada a buscar otro rescate para cubrir sus necesidades financieras. Pero de Guindos es el primer ministro europeo en declarar públicamente que las negocaciones han comenzado, y en especificar el monto en juego.

Otros funcionarios salieron a restar importancia sus dichos o sugerir que eran prematuros. Una vocera de Jeroen Dijsselbloem, el actual presidente del eurogrupo, afirmó: "No es algo que se esté discutiendo en el eurogrupo".

Una portavoz de de Guindos aclaró más tarde que el ministro había querido simplemente dar una estimación del tamaño de un futuro salvataje a Grecia, e indicar el aprobable aporte de España.

La noción de otro rescate y de las condiciones para las reformas son altamente polémicas en Grecia. Durante el fin de semana, el nuevo premier del país, Alex Tsipras, insistió en que Grecia no buscará un tercer rescate.

Pero Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea, sugirió lo contrario el lunes. "Grecia podría necesitar un acuerdo adicional después de que venza este programa," dijo a Bloomberg afirmando que es poco probable que el gobierno nuevo pueda volver a los mercados financieros.

Los comentarios de de Guindos quizás tuvieron que ver con la pelea diplomática inusualmente intensa entre el nuevo gobierno griego y el liderazgo político de España y Portugal. En un discurso el sábado, el primer ministro griego Tsipras acusó a Madrid y Lisboa de conducir un "eje" anti Grecia en Europa. "Su plan era o es desgastar y derrumbar al gobierno griego antes de que nuestro trabajo empiece a dar frutos y antes de que el ejemplo de grecia afecte a otros países", afirmó. "Y principalmente antes de las elecciones en España", agregó.