Los productores de petróleo de esquisto en EE. UU. están paralizando plataformas de perforación y recortando gastos para protegerse de una caída de precios provocada por la OPEP, que amenaza con provocar una fuerte disminución de la oferta nacional.

El número de cuadrillas que realizan fracturación hidráulica en pozos de petróleo y gas de esquisto -un indicador clave del nivel de actividad en la industria- cayó la semana pasada a su nivel más bajo en cuatro años, y los productores recortaron alrededor de u$d 1.800 millones de sus planes de gasto de capital en apenas dos trimestres.

Esta semana, la Administración de Información Energética (EIA) federal pronosticó que la producción petrolera de EE.UU. caerá el próximo año, ya que el precio del crudo descenderá a solo u$d 47,77 por barril, casi u$d 20 por debajo del precio de equilibrio de los perforadores de esquisto.

Ejecutivos del sector dijeron al Financial Times que enfrentan una nueva "guerra de precios" con Arabia Saudita, Rusia y otros miembros de la OPEP, lo que pondría en riesgo el llamado del presidente Donald Trump para que EE.UU. bombee más crudo.

Una caída de precios provocada por la OPEP amenaza con provocar una fuerte disminución de la oferta nacional. Foto: Archivo.
Una caída de precios provocada por la OPEP amenaza con provocar una fuerte disminución de la oferta nacional. Foto: Archivo.

"Lo que la administración no termina de entender es que hemos pasado del ‘perfora, nena, perfora' al ‘espera, nena, espera'", declaró Kirk Edwards, director ejecutivo de Latigo Petroleum, con sede en Odessa, Texas.

"No vamos a desplegar más plataformas hasta que los precios vuelvan y se estabilicen en torno a los 75 dólares. Verán que la producción estadounidense empezará a caer en otoño y durante 2026".

El auge del esquisto en los últimos 20 años convirtió a EE.UU. en el mayor productor mundial de petróleo y gas, pero su alto costo de producción lo ha dejado expuesto a las oscilaciones del precio del crudo.

Scott Sheffield, quien dirigió la productora de esquisto Pioneer Natural Resources, ahora parte de ExxonMobil, afirmó que la OPEP está forzando un nuevo ajuste en el sector.

"La mejor manera [para la OPEP] de ganar cuota de mercado es mantener los precios del petróleo en el rango de los 60 dólares durante varios años. Esto reducirá la inversión en esquisto estadounidense, Canadá, Brasil y la exploración petrolera global... [y] forzará la consolidación", dijo.

El miércoles, la Agencia Internacional de Energía señaló que un aumento de la producción mundial de petróleo liderado por Arabia Saudita y un crecimiento de la demanda más débil de lo esperado generan el riesgo de un "gran excedente" en el mercado.

El precio del crudo cayó casi un 13 % desde el 1 de abril, con el West Texas Intermediate cerrando el miércoles en 62,21 dólares por barril, por debajo de los 65 dólares que, según la encuesta trimestral del Banco de la Reserva Federal de Dallas, necesitan los productores de esquisto para obtener ganancias.

Los temores de que la inestabilidad en Oriente Medio afectara la producción petrolera global se han transformado en preocupación, en Texas -el estado más prolífico en producción de energía de EE. UU.-, por un exceso de oferta.

La OPEP comenzó a incrementar la producción en abril y planea añadir más de 2 millones de barriles diarios a la oferta, equivalente al consumo total de Alemania. En una reunión a principios de este mes, el cartel acordó seguir aumentando la producción en septiembre.

Francisco Blanch, jefe de investigación global de materias primas y derivados en Bank of America, señaló que Riad -capaz de extraer petróleo a bajo costo- tiene en la mira a los productores estadounidenses de esquisto, cuyos costos son más altos.

"Arabia Saudita está impulsando este aumento de producción de la OPEP porque quiere recuperar la cuota de mercado perdida frente al esquisto estadounidense", afirmó. Blanch pronosticó una "guerra de precios larga y relativamente moderada".

La EIA indicó el martes que, a medida que los precios continúen bajando, la producción estadounidense también empezará a resentirse. Desde un máximo histórico de 13,6 millones de barriles diarios este año, se prevé que la producción caiga a 13,1 millones para diciembre de 2026.

La disminución prevista para el próximo año sería la primera -exceptuando los años de la pandemia de coronavirus- para el mayor productor mundial desde 2015, cuando una guerra de precios previa de la OPEP también golpeó al sector estadounidense.

El precio del crudo cayó casi un 13 % desde el 1 de abril, con el West Texas Intermediate cerrando el miércoles en 62,21 dólares por barril. Foto: Archivo.
El precio del crudo cayó casi un 13 % desde el 1 de abril, con el West Texas Intermediate cerrando el miércoles en 62,21 dólares por barril. Foto: Archivo.

Los 20 principales productores de esquisto de EE. UU., excluyendo a los gigantes ExxonMobil y Chevron, recortaron sus presupuestos de gasto de capital para 2025 en unos u$d 1.800 millones durante los últimos dos trimestres, según Enverus.

El banco de inversión TD Cowen señaló que el gasto de capital de los perforadores de esquisto en 2025 terminará el año un 4% por debajo del de 2024.

Para preservar el flujo de caja, los productores han retirado plataformas: la semana pasada había 539 perforando en tierra firme en EE. UU., casi un 10 % menos que en el mismo periodo del año pasado, según la empresa de servicios petroleros Baker Hughes. Solo 167 cuadrillas de fracturación estaban activas, 76 menos que a comienzos de este año, según la consultora Primary Vision.

Las compañías también intentan exprimir más eficiencia, perforando pozos más largos en menos tiempo. Permian Resources indicó que cada día de perforación ahorrado les representó cerca de u$d 100.000 en el segundo trimestre.

"Estamos realmente llevando al límite lo que sabemos que es posible", dijo Kaes Van't Hof, director ejecutivo de la productora texana Diamondback Energy, en una reciente llamada con analistas.