
La recuperación económica de China ganó terreno en noviembre debido a que el crecimiento de la producción industrial y de las ventas minoristas alcanzó el récord de los últimos ocho meses.
Después de una desaceleración que se prolongó durante siete trimestres consecutivos, la segunda mayor economía del mundo parece estar a punto de terminar 2012 con una recuperación moderada, impulsada por una política monetaria más flexible y una explosión del gasto público en infraestructura.
La producción industrial de China aumentó 10,1% con respecto al año anterior en noviembre, frente a 9,6% registrado en octubre, mientras que las ventas minoristas subieron de 14,5% a 14,9%. Ambas superaron a la mayoría de los pronósticos y alcanzaron el nivel más alto desde marzo.
En un momento en que muchas economías europeas se están contrayendo y que Estados Unidos solo registra un crecimiento anémico, China se destaca en la economía global.
Sin embargo, muchos inversores consideran que la recuperación china es frágil y está impulsada por acciones del gobierno, en lugar de inversiones privadas.
La aceleración de la actividad también comenzó a reflejarse en un leve aumento de la inflación. Los precios al consumidor subieron 2% en noviembre.
Un aumento abrupto de la presión de precios podría limitar la capacidad del gobierno para estimular la economía, pero Zhang Zhiwei, economista de Nomura, señaló que la inflación permanecerá por debajo del objetivo fijado por Beijing de 4% durante los próximos tres meses, por lo menos.
Por consiguiente creemos que (el Banco Popular de China) va a mantener la actual política de crédito fácil, agregó.
Desde mediados de año, Beijing ha aumentado las aprobaciones de proyectos de inversión, en especial la construcción de nuevas vías ferroviarias y rutas. El Banco Central también inyectó una gran cantidad de liquidez a corto plazo en el sistema financiero mediante el uso agresivo de operaciones de mercado abierto.
Ha habido preocupación por la continua debilidad de la inversión privada, a pesar de la presión del gobierno para reactivar la economía.
En total, el crecimiento de la inversión privada cayó a 25% en los primeros 11 meses del año, de un ritmo de 25,2% en los primeros diez meses.
Pero el mercado de bienes raíces, al que los analistas consideran la parte más importante de la economía del gigante asiático, registró un mes fuerte. Las ventas de propiedades nuevas aumentaron 9,1% en los primeros 11 meses del año, que implica un crecimiento de 3,5 puntos porcentuales con respecto al mes anterior. Esto ayudó a impulsar un incremento en las inversiones inmobiliarias, que treparon 16,7% en los primeros 11 meses.











