El mercado automotriz global este año se contraerá a un ritmo mayor que en el momento más álgido de la crisis financiera. Se venderán 4 millones de vehículos menos que el año pasado, según el grupo de lobby de la industria automotriz alemana.
La Asociación de la Industria Automotriz (VDA) advirtió sobre la pérdida de más puestos de trabajo durante los próximos 12 meses. Hace una década, el rápido crecimiento de China ayudó a que el sector se recuperara de la recesión mundial.
La semana pasada, la marca Audi de Volkswagen y Daimler, la dueña de Mercedes-Benz, suprimieron 20.000 funciones en total, citando como motivos los elevados costos de invertir en vehículos eléctricos y las menores ganancias. Los proveedores de piezas como Continental y Bosch también eliminaron miles de puestos de empleo.
"Tenemos que esperar una disminución del tamaño de la plantilla", dijo Bernhard Mattes, presidente saliente de la asociación, que también señaló que los contratos de trabajo temporario no se están renovando.
La industria automotriz alemana emplea directamente a unas 830.000 personas.
El Centro de Investigación Automotriz (CIA) de la Universidad de Duisburg-Essen proyecta que el mercado no volverá a su pico de 2017 -cuando se vendieron 84,4 millones de vehículos- durante al menos otros cuatro años.
"La conversión de la industria a la electromovilidad conducirá a pérdidas de puestos de trabajo, que no se podrán compensar con el crecimiento en los próximos años", afirmó Ferdinand Dudenhöffer, de CAR, quien pronostica que peligrarán cerca de 233.000 empleos en Alemania durante la próxima década.
Tanto la VDA como el CIA dijeron que la continua incertidumbre vinculada a la guerra comercial entre EE.UU. y China, y, en menor medida el Brexit, se sumaba a los problemas de la industria automotriz alemana, al igual que la mayor competencia proveniente de las startups de EE.UU. y Asia. "Vemos, por lo tanto, que el camino será empinado, rocoso y arduo", dijo Mattes. "La competencia será más dura, los vientos en contra son más fuertes."
