Los aranceles de Donald Trump han sacudido los mercados mundiales y han dejado a la Reserva Federal de Estados Unidos ante un espinoso problema: recortar las tasas de interés para ayudar a prevenir una fuerte desaceleración económica o mantenerlos altas para evitar un nuevo estallido de inflación. El mercado se inclina por los recortes. Tras el desplome de los mercados de acciones después de que el presidente anunciara sus aranceles del "día de la liberación", los traders apuestan ahora por que la Fed reducirá las tasas cuatro o cinco veces este año, frente a las tres anteriores que se prevían antes del gran anuncio de Trump. Sin embargo, el mensaje del presidente de la Fed, Jay Powell, fue más duro para las tasas. Los aranceles tendrían un impacto "persistente" en la inflación de EE.UU., dijo el viernes pasado, lo que haría más difícil para el banco central comenzar la flexibilización. Se trata de una divergencia que en parte podría definir la economía estadounidense este año. Los bancos de Wall Street ya están lidiando con el problema a medida que revisan al alza sus objetivos de inflación para este año, pero recortan sus previsiones de crecimiento, e incluso advierten de que EE.UU. podría caer en recesión si Trump no se aleja del abismo con el tema de los aranceles. Esto implica que la Fed baje las tasas. Trump está de acuerdo. Poco antes de que Powell hablara el viernes -y con el S&P en medio de una fuerte venta- el presidente dijo en Truth Social que sería "un momento PERFECTO" para que el presidente redujera drásticamente los costos de endeudamiento. "Siempre llega 'tarde', pero ahora podría cambiar su imagen, y rápidamente", dijo el presidente. "¡BAJA LAS TASAS DE INTERÉS, JEROME, Y DEJA DE JUGAR A LA POLÍTICA!" Muchos economistas creen que el problema es menos claro. En 2,5%, la inflación de gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) se mantiene por encima del objetivo del 2% de la Fed, y los funcionarios esperan que los aranceles vuelvan a acelerar el ritmo. "La Fed está en una posición excepcionalmente difícil en este momento", dijo Sarah House, economista senior de Wells Fargo. Espera que el banco central mantenga las tasas entre 4,25% y el 4,5% "durante el mayor tiempo posible". Adriana Kugler, gobernadora de la Fed, dijo ayer que mantener las expectativas deinflación a más largo plazo debería ser "una prioridad" y afirmó que el adelanto de las compras de bienes, como los autos, tras los anuncios dearanceles podría impulsar el crecimiento a corto plazo. El CEO de BlackRock, Larry Fink, también se mostró el lunes más preocupado por la inflación y dijo que veía "cero posibilidades" de recortes a corto plazo. "Me preocupa la inflación si todos los aranceles propuestos entran realmente en vigencia", afirmó. Los funcionarios de la Fed también han señalado que el banco se mantendrá en "modowait and see" hasta que no haya señales claras de que el impulso económico ha dado marcha atrás y se disipe cualquier efecto del shock comercial de Trump sobre los precios. Adam Posen, presidente del centro de estudios Peterson Institute for International Economics, dijo que la Fed no "prejuzgará" el impacto de los aranceles o los planes fiscales de Trump, como profundos recortes de impuestos. "Funcione o no, esa es claramente la línea que Powell y la cúpula de la Fed han adoptado para sortear esta situación política", dijo Posen. La Fed "podría y, posiblemente debería, esperar hasta septiembre" antes de recortar las tasas, añadió. Los mercados creen que será mucho antes, con un recorte de 0,25 o 0,5 puntos porcentuales en la reunión de junio de la Fed, un calendario acelerado en comparación con la reducción de un cuarto de punto en julio que los traders esperaban la semana pasada. Sin embargo, los economistas afirman que el banco central dará prioridad a las presiones sobre los precios por encima del riesgo derecesión, sobre todo después de su batalla en los dos últimos años para sofocar uno de los peores brotes de inflación que se recuerdan. "En este entorno, en el que también existe este empuje a la inflación, es poco probable que [la Fed] actúe de forma preventiva y realice recortes seguros", afirmó Claudia Sahm, exfuncionaria de la Fed que ahora es economista jefe de New Century Advisors. Vincent Reinhart, exfuncionario de la Fed que ahora es economista jefe de BNY Investments, dijo que los responsables de fijar las tasas podrían tener dificultades para desarrollar una estrategia clara dado el panorama "especialmente incierto". El peligro para la Fed de esperar a una "demostración clara" del impacto de los aranceles en la economía era que podría actuar demasiado tarde, añadió. Mucho depende primero de Trump y de lo severos que sean sus aranceles. El lunes propuso aumentar los aranceles sobre el mayor exportador mundial, China, al tiempo que se mostraba abierto a acuerdos comerciales con países como Japón. Si mantiene los aranceles más duros, el impacto en la demanda de los consumidores podría ser lo suficientemente grave como para disipar cualquier preocupación sobre los precios y centrar toda la atención en la salud de la economía. "El balance de probabilidades es que esto no terminará provocando inflación a largo plazo", dijo Krishna Guha, de Evercore ISI.