Los bancos de Wall Street y sus rivales extranjeros pagaron u$s 100.000 millones en arreglos judiciales desde la crisis financiera, según una investigación de Financial Times. Más de la mitad de las sanciones monetarias fueron fijadas el año pasado.
La suma refleja un sustancial cambio en la actitud política hacia los bancos en un momento en que los reguladores y la administración de Obama buscan contrarrestar la percepción de que los banqueros la sacaron barata por el rol que tuvieron en la crisis financiera.
El hito se produce en medio de señales de que los costos legales de los bancos podrían seguir subiendo, y muchas entidades grandes todavía están siendo investigadas por un equipo especial formado por el presidente norteamericano Barack Obama en 2012.
El acuerdo por u$s 885 millones al que llegó Credit Suisse con la Federal Housing Finance Agency la semana pasada elevó el total de arreglos judiciales a u$s 99.500 millones, de los cuales u$s 15.500 millones provienen de bancos extranjeros, según un estudio de 200 multas y compensaciones aplicadas desde 2007. Algo más de u$s 52.000 millones del total se pagó en 2013.
Los seis bancos más grandes de Estados Unidos JPMorgan Chase, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo, Morgan Stanley y Goldman Sachs juntos registraron ganancias por u$s 76.000 millones en 2013, menos de su pico colectivo de 2006.
Los arreglos individuales van desde los u$s 11.800 millones, acordados por Bank of America, hasta multas de sólo u$s 1 millón. Abarcan penalidades impuestas por agencias como la Comisión de Comercio de Futuros sobre Commodities hasta las aseguradoras hipotecarias quasigubernamentales Fannie Mae y Freddie Mac.
La Casa Blanca endureció su postura en 2012 después de que el Congreso y los votantes demócratas se quejaran de la falta de castigo para los grandes bancos por su rol en la crisis, pese al dolor que sufrió la comunidad en general.
Independientemente de las enormes multas pagadas por los bancos, los críticos sostienen que tendrán poco impacto en las instituciones con capacidad para absorber fácilmente las sanciones.
