Samsung logró detener una movida judicial de Apple para bloquear las ventas de sus computadoras tablets en el Reino Unido. Sin embargo, primero debió sufrir la humillación de un fallo judicial en el que el juez asegura que sus Galaxy Tabs no tiene suficiente onda como para confundirse con las iPads.

Apple había iniciado acciones legales por considerar que tres modelos de Galaxy Tabs tenían un diseño extremadamente parecido a su iPad. Pero el Juez Colins Birss encontró notables diferencias entre las dos tabletas en términos de grosor y los diseños de la parte posterior de la computadora. No tienen la misma sobriedad y simplicidad extrema que posee el diseño de Apple, señaló el magistrado refiriéndose a los aparatos de Samsung. No tienen tanta onda, prosiguió.

El fallo es la última pelea en la batalla mundial por las patentes que Apple inició en 2010 contra compañías como Samsung y HTC que producen tablets y teléfonos celulares que corren el sistema operativo Android de Google.

Esos aparatos son la mayor amenaza comercial que preocupa Apple, y los rivales se han queja de que la compañía norteamericana las acusa de infringir las patentes como estrategia para interrumpir sus ventas.

El mes pasado, Apple convenció a un tribunal de San José de bloquear temporariamente las ventas de los teléfonos y tablets Samsung Galaxy en Estados Unidos, y queda pendiente un juicio por sus reclamos para fines de julio.

La semana pasada, un tribunal de apelaciones levantó la prohibición de las ventas de smartphones pero mantuvo el congelamiento en lo que refiere a las tablets.

Apple despachó 11,8 millones de iPads durante los primeros tres meses de este año, lo que significa que cuenta con una participación de mercado mundial de 68%, según la firma de investigaciones tecnológicas IDC.

Sin embargo, los aparatos de Samsung empezaron a ganar terreno y en el primer trimestre la compañía surcoreana se ubicó en el segundo lugar en cuota de mercado mundial.

Pese a la pelea judicial, Samsung la semana pasada informó ganancias operativas récord, especialmente debido a las ventas de sus smartphones Galaxy.

Apple tiene 21 días para apelar el fallo británico.