

La operación de compra de acciones del bloque de control de Usiminas por el grupo ítalo-argentino Techint comenzó hace tres años, cuando el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, estatizó la siderúrgica Sidor, controlada por Ternium, brazo siderúrgico de Techint, y por Usiminas.
Después de la intervención de Chávez, Techint trazó una nueva estrategia para Ternium en América latina, enfocada en la entrada del grupo en Brasil. Desde entonces, el grupo ítalo-argentino, contolado por la familia Rocca, de Milán, trabajó para entrar en Usiminas.
Las tratativas entre Nippon Steel y Techint, comandadas por Paolo Rocca, el heredero del control del grupo fundado en los años 40, avanzaron este año, cuando quedó clara la disposición de los grupos Votorantim y Camargo Corrêa de dejar la empresa de Minas Gerais. "En ese momento, Techint comenzó a cortejar a Nippon Steel para que renunciara a su derecho de preferencia en estas acciones".
Esta era la condición fundamental para que Techint cerrara el negocio. Nippon aceptó la idea un mes atrás, cuando comenzamos a negociar la compra de participación de Votorantim y de Camargo y parte de las acciones de la Caja de los Empleados de Usiminas, dijo a Valor el empresario Roberto Vidigal, acutal presidente del consejo de administración de las empresas del grupo en Brasil (Ternium, Tenaris Confab y Techint Tecnologia).
Para Vidigal, ex dueño del fabricante de tubos Confab, comprado por Tenaris -empresa del grupo Techint-en los años 90, lo que contribuyó a esta decisión de Nippon fue la excelente relación entre las dos empresas, que son socias de una unidad siderúrgica en México. Existe mucha armonía entre las dos compañías y eso llevó a los japoneses a aceptaren a Ternium (brazo de acero de Techint) como socio.
La Caja de Empleados, que también es socia de Usiminas, entró en la negociación vendiendo 5% de su participación total de 15% a los dos potenciales socios, contó Vidigal. La Caja consiguió obtener por sus papeles el mismo premio de control pagado por Techint por las acciones de Votorantim y Camargo, informó.
El pago del premio dado a las acciones de Votorantim y Camargo a los papeles de la CEU fue un premio, dijo el empresario, por la decisión de CEU de renunciar a algunas restricciones a las decisiones del consejo de administración que dependía siempre de contar con una mayoría que los incluía (CEu), "sacando un poco de la libertad de acción de los controladores". Esas alteraciones (un tipo de derecho de veto al que la CEU renunció) fueron incluidas en los cambios realizados en el acuerdo de accionistas, un tema que tomó buena parte de las negociaciones.
"Finalmente, la gestión de CEU tornó la gestión de Usiminas más dinámica sin perjudicar el interés de los minoritarios".
Vidigal no cree que la CEU pueda colocar lo que restó de su participación en Usiminas a la venta a corto plazo. "Considero que van a aguardar la valorización de las acciones de la compañía, lo que no demorará en suceder", vaticinó. La posibilidad de venta de esa franja para algún interesado, como el presidente de la CSN, Benjamin Steinbruch, pasa por el ejercicio de preferencia de Nippon Steel.
A contramano de la visión del mercado, el chairman del grupo Techint en Brasil no considera que el grupo pagó mucho por ingresar a Usiminas. Las sinergias entre las empresas son muy grandes. Tenaris Confab, por ejemplo, compra a Usiminas 90% del acero que utiliza para hacer sus tubos y a Usimec, empresa de equipamientos, puede trabajar en consorcio con Confab para hacer equipos para el área de off shore y para la exploración en la camada pre-sal. Techint está muy interesada en el pre-sal y trabajará en eso junto a Usiminas, señaló.
Vidigal informó que Usimec tiene un área portuaria cercana a la planta de Cubatao, de Usiminas, llegada al puerto de Santos, que permite producir módulos de plataforma y casco de navío". Estas sinergias son importantes para tener un retorno de lo que gastamos en esta adquisición. La empresa será mucho más competitiva y ampliará su mercado con aumento de tecnologías nuevas para atender el pre-sal. La tecnología de Nippon Steel y la capacidad industrial de Ternium ayudarán a implementar nuevos productos en la parte de bienes de capital de Usiminas.
El empresario informó que Techint Engenharia do Brasil, con sede en Paranaguá, en Paraná, tiene un contrato para producir dos plataformas para la petrolera OGX. Techint Tecnologia podrá estudiar nuevos proyectos de ese tipo con Usiminas. Queremos que la empresa sea líder de acero en Brasil.
Vidigal confirmó además que el proyecto de Ternium de levantar una nueva siderúrgica en Porto Acu, de LLX, del grupo EBX de Eike Batista, entrará en etapa de desarrollo y ayudará a aumentar la capacidad de laminación de Usiminas, porque producirá placas de acero para exportar y para el mercado doméstico. El negocio fue bueno para las dos partes.










