La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, demostró gran preocupación con la producción de etanol en el país, según afirmó el presidente de Bunge Brasil, Pedro Parente, tras anunciar una inversión adicional de R$ 1.000 millones de la multinacional durante una audiencia con la jefa de Estado.

Indicado para presidir el consejo de la Unión de la Industria de Caña de Azúcar (Unica), Parente dijo tras el encuentro que tuvo lugar el pasado jueves que Dilma manifestó la necesidad de superar el mal desempeño del sector, principalmente después del resultado inferior al esperado en la última cosecha de caña de azúcar.

La presidenta tiene una visión de relevancia estratégica de ese sector. Es que se trata de un sector que responde por una parte importante del abastecimiento de combustible y energía en nuestro país, señaló.

Ex ministro del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, Parente comunicó a la mandataria el nuevo aporte de Bunge Brasil, aunque no brindó detalles sobre las áreas de la empresa que recibirán esos recursos. La compañía había anunciado, en agosto de 2011, el desembolso de u$s 2.500 millones hasta 2016, para sus ocho ingenios en el país.

Según Unica, desde el inicio de la cosecha 2011/2012, en abril, hasta el 1 de febrero de este año, la producción de azúcar en el centro-sur de Brasil registró una baja de 6,76% en relación a la cosecha anterior. La producción de etanol hidratado (utilizado directamente en los vehículos) acumuló en el período una caída de 28,79%, alcanzando los 12.800 millones de litros.

El año pasado, el gobierno brasileño adoptó medidas para evitar que el alza del etanol llegase al bolsillo del consumidor y para incentivar el desarrollo del sector, pero las acciones todavía no tuvieron el efecto deseado.

En octubre, se redujo de 25% a 20% el tenor del etanol mezclado a la nafta vendida en las estaciones de servicio. El objetivo es evitar el desabastecimiento de alcohol y el alza del precio en las bombas.

Datos del Sindicato Nacional de Empresas Distribuidoras (Sindicom), que representa 60% del mercado de biocombustible, señalan que el consumo de etanol hidratado alcanzó 413,324 millones de litros en enero, un retroceso de casi 40% en relación al mismo período del año anterior. En comparación con diciembre, la reducción es de 15,1%.

Además, en diciembre, la presidenta editó un decretó que prevé incentivos para el stock de etanol y para los cañaverales. El Congreso aún no puso fecha para el tratamiento de ese texto.

El presidente de Bunge Brasil dijo que la empresa estudia donde invertir los R$ 1.000 millones anunciados la semana pasada y que no existe un plazo para aplicar los recursos. Puede ser inmediatamente, puede ser en un año. El hecho es que está autorizado ese gasto, afirmó.

Parente señaló que hay posibilidades de que la multinacional explore el cultivo de palma para la producción de petróleo, alimentos y cosméticos.

El ejecutivo aseguró que Bunge está invirtiendo u$s 400 millones en la expansión de un ingenio en San Pablo y u$s 200 millones en la renovación de cañaverales. Parente no quiso comentar su probable nominación como presidente del consejo de Unica en la próxima asamblea, que tendrá lugar el 6 de marzo. Sólo hablaré después de electo, deslizó.