Tarta de queso y chocolate blanco: la mejor receta para preparar este postre tradicional fácil y rápido

La tarta de queso es un postre tradicional con miles de años de historia. Especialmente popular en Asturias, esta delicia es una de las favoritas tanto en los hogares como en los restaurantes y cafeterías. 

Se trata de un clásico de la pastelería que se caracteriza por tener una textura cremosa y suave con el punto justo de dulce y una base crocante que puede ser de galleta o masa quebrada. 

El "cheesecake", como se la conoce en Estados Unidos, o el "pay de queso", como se lo llama en algunos países de Latinoamérica, tiene infinitas variaciones, algunas más sencillas que otras. Hoy veremos una receta que no necesita horno y es muy fácil de preparar. 

Historia de la tarta de queso o cheesecake

La historia de la tarta de queso se remonta a la Antigua Grecia en el año 776 a.C. Según cuentan en el sitio web especializado Directo al paladar, este alimento era consumido por los atletas que participaban en los juegos olímpicos debido a su alta carga proteica.

El primer registro del cheesecake que existe figura en "De Agricultura" de Marcus Porcius Cato. Este ensayo del año 160 a.C. contiene una receta de la tarta de queso, que lleva "dos libras de queso y una de harina de trigo".

Muchos años después, comenzó a popularizarse en Roma y luego se difundió al resto de Europa, donde las distintas culturas hicieron modificaciones adaptadas a los ingredientes que tenían disponibles.

Ingredientes para preparar tarta de queso

• 30 galletas de chocolate o vainilla
• 100 gramos de manteca
• 100 gramos de queso crema
• 250 gramos de azúcar
• 500 gramos de crema de leche
• 200 gramos de chocolate blanco para derretir
• Esencia de vainilla

Paso a paso para preparar cheesecake sin horno

Para la masa o base de la tarta, moler la mitad de las galletas en un mixer, procesadora o mortero. Luego derretir la manteca y una vez hecho esto, mezclarla con las galletas molidas hasta obtener una pasta. En un molde desmontable, armar una base de galletas de no más de 1 centímetro. Llevar a la heladera y reservar.

Para el relleno de la tarta, batir la crema de leche junto a la esencia de vainilla y el azúcar hasta montar. Luego, agregar el chocolate derretido a baño maria y una parte de las galletas molidas para añadir textura. Este paso es opcional.

Colocar la mezcla sobre la base fría de galletas y llevar a la nevera por 3 horas. Por último, se puede agregar una mermelada casera de frutas como topping. ¡A disfrutar!