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La temporada de verano se desarrolla de gran manera en toda España. Las elevadas temperaturas que azotan la Península llevaron a los ciudadanos a buscar resguardo en espacios donde se encuentre agua, siendo uno de ellos, un espacio salvaje de pileta natural cantábrica ideal para una escapada.
Muchas personas decidieron pasar sus vacaciones de verano en sus departamentos con aire acondicionado y otros optaron por estanques, pozas, gargantas y las mejores playas que tiene el país para poder calmar la sensación de calor.
Una de las mayores alternativas para esconderse por un rato de la ola de calor son los característicos pliegues y abrasiones que se generaron en la zona de La Costa Quebrada, donde radica una de las piletas naturales más importantes para una escapada familiar.
Escapadas: la salvaje piscina natural a media hora de Santander
En la comunidad de Liencres, a media hora de Santander, se encuentra una de las playas más increíbles, salvajes y desordenadas de la costa cantábrica. La Playa de la Arnía, un tesoro natural de la zona que esconde una plataforma de abrasión imperdible en una escapada de fin de semana.
Sus impresionantes acantilados y formaciones geológicas - que se hallan dentro del Parque Geológico de Costa Quebrada - nos transportan a 100 millones de años atrás donde radica una piscina natural entre rocas para una escapada inolvidable.
Esta piscina prehistórica está formada por capas margas erosionadas y calizas muy resistentes, conocidas como fallarones. Este tipo de formación geológica brindan un arenal diferencial en el mundo, permitiendo la formación de una pileta natural alargada entre el espacio entre unas y otras.
La playa de Arnía tiene un aspecto muy singular, como si el destino hubiese querido levantar una especie de muralla para evitar que el Mar Cantábrico avance, terminó formando este tipo de piscina natural que se llena constantemente con las olas y la subida de la marea.
