El pueblito medieval a menos de dos horas de Barcelona con un monasterio fortificado y una ruta de puentes colgantes donde probarás el mejor queso de cabra
Con apenas unos cientos de habitantes, esta villa tiene una tranquilidad y un encanto que cautivan a los visitantes.
España cuenta con una gran variedad de pueblitos con infinidad de atractivos, que van desde la gastronomía a la naturaleza y paisajes. Muchos son ideales para una escapada de otoño, para alejarse de la rutina y el bullicio de las ciudades.
La Costa Brava es un buen ejemplo de ello, pero en Cataluña también hay pueblos de interior perfectos para un viaje de desconexión y cercanía con la naturaleza.
Áger, en Lleida, permite disfrutar de una zona montañosa que ofrece una gran variedad de rutas a través de puentes colgantes únicos y paredes verticales. Además, tiene un monasterio fortificado de la época medieval.
Por qué visitar Áger
Áger es un encantador pueblo ubicado en la comarca de la Noguera, en un entorno privilegiado. Es conocido por su patrimonio histórico único, además de su belleza natural y su cercanía al impresionante Congost de Mont-Rebei, uno de los desfiladeros más espectaculares de España.
Con apenas unos cientos de habitantes, esta villa tiene una tranquilidad y un encanto que cautivan a los visitantes.
Sus orígenes se remontan a la época romana, aunque fue en la Edad Media cuando alcanzó mayor relevancia. Durante la Reconquista, se convirtió en una pieza clave debido a su ubicación estratégica en la sierra del Montsec.
El castillo del siglo XI
El castillo de Áger, una de las principales atracciones del pueblo, es testimonio de su pasado defensivo. Fue construido en el siglo XI por Arnau Mir de Tost, un noble que tuvo un papel importante en la expansión cristiana hacia el sur.
La Colegiata de San Pedro es otro sitio de interés de Áger, un monasterio fortificado que fue parte del castillo. Esta iglesia románica es un impresionante edificio con influencias góticas y, aunque fue saqueada y destruida parcialmente durante la Guerra Civil española, aún conserva su esencia original. Su visita es obligada para los amantes del arte románico.
Qué ver y hacer en Áger
El principal atractivo es sin duda su proximidad al Congost de Mont-Rebei, una maravilla natural formada por el río Noguera Ribagorzana, que ha tallado a lo largo de milenios un impresionante desfiladero entre las escarpadas paredes de roca.
El senderismo, entonces, es una de las actividades más populares. Hay rutas bien señalizadas que permiten caminar por pasarelas suspendidas en la pared del desfiladero, con vistas asombrosas al río y las montañas.
También se pueden practicar actividades cuáticas como el kayak, donde puedes deslizarte por el río mientras las enormes paredes del desfiladero se elevan a tu alrededor. Además, los amantes de la aventura encontrarán oportunidades para practicar escalada o volar en parapente.
La Gastronomía tradicional
Tiene una gastronomía rica y variada, con larga tradición en la cocina catalana. Existe una gran producción de aceite de oliva de calidad. También destacan los caracoles a la llauna, la carne de ternera y el queso de cabra.
Para disfrutar los platillos hay varios restaurantes emblemáticos, donde destacan la carne a la brasa y los platos de caza.
Cómo llegar a Áger desde Barcelona
En coche:
Se llega en aproximadamente dos horas de viaje, a través de la autovía A-2, hasta la salida 504 dirección C-53. Luego, se debe tomar la C-26 y en la primera rotonda tomar la dirección C-12, lo que te llevará al pueblo.
En transporte público:
Se puede llegar a Àger con la línea de ferrocarriles de la Generalidad RL2 Lleida Pirineos - La Pobla de Segur. En cuanto al bus está la línea Lleida-La Pasarela - Valencia de Àneu.