PSOE y Junts avanzan en las negociaciones: tras el anuncio de Puigdemont habrá una nueva reunión en febrero
Cuca Gamarra acusa a Sánchez de "usar a los pensionistas como rehenes políticos".
El PSOE y Junts per Catalunya (JxCat) han mantenido una reunión con el mediador internacional para evaluar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados hasta el momento. El encuentro, que tuvo lugar 48 horas después de que el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunciara la suspensión de las negociaciones sectoriales con los socialistas, representa un paso clave para retomar el diálogo.
Fuentes de Junts han confirmado que la reunión extraordinaria exigida por Puigdemont el pasado 17 de enero ya se ha celebrado, y ahora el partido independentista espera abrir una nueva fase de negociaciones en Suiza. En el próximo encuentro, previsto para febrero, ambas formaciones abordarán cuestiones centrales del denominado "conflicto político entre Cataluña y España", con especial foco en el reconocimiento nacional y la financiación autonómica.
Un nuevo acuerdo y el desbloqueo de las relaciones
La reciente crisis entre PSOE y JxCat se superó con un acuerdo clave: permitir la votación por separado de las medidas sociales incluidas en el decreto ómnibus, que Junts había rechazado inicialmente. Además, ambas partes acordaron la tramitación de una proposición no de ley que exige al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, someterse a una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados.
Superado este punto de fricción, Junts ha decidido "descongelar" las negociaciones, aunque mantiene su estrategia de abordar los acuerdos "pieza a pieza". Desde el partido independentista advierten que aún no es el momento de negociar los Presupuestos Generales del Estado, ya que primero debe verificarse el cumplimiento de inversiones pendientes en Cataluña de años anteriores.
Cumplimiento de acuerdos: inmigración, catalán en la UE y jornada laboral
Entre los temas que siguen en la mesa de negociación destacan el traspaso de competencias en inmigración, la oficialidad del catalán en la Unión Europea y la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.
En materia de inmigración, las diferencias se centran en tres aspectos clave: la presencia de los Mossos d'Esquadra en los espacios fronterizos, la gestión de las órdenes de expulsión por parte de la Generalitat y la expedición de los Números de Identidad de Extranjero (NIE).
En cuanto a la oficialidad del catalán en la UE, Junts considera que el principal escollo ya ha sido superado tras solventar las reticencias de algunos países. "Sólo falta que Sánchez descuelgue el teléfono y haga dos o tres llamadas", sostienen fuentes del partido independentista.
Por otro lado, la reducción de la jornada laboral es un tema que genera dudas en Junts, sobre todo por las implicaciones que podría tener en sectores como la agricultura. La formación independentista aún no ha definido su postura al respecto.
Presión sobre Sánchez y los sindicatos
El contexto político sigue marcado por las presiones a Pedro Sánchez. Mientras Junts examina con lupa el cumplimiento de los acuerdos, el Partido Popular (PP) también ha lanzado su ofensiva con la recogida de firmas para exigir al Gobierno la aprobación de medidas como la revalorización de las pensiones.
Puigdemont, por su parte, mantiene su discurso crítico hacia el Gobierno y condiciona la estabilidad de la legislatura al cumplimiento de los compromisos adquiridos por los socialistas.