

El Ministerio de Trabajo abrió este jueves la consulta pública para avanzar en la reforma del registro horario, una iniciativa que había quedado incluida dentro del proyecto de reducción de jornada laboral rechazado esta semana en el Congreso.
El Ejecutivo prevé aprobar la medida por la vía reglamentaria, a través de un real decreto, lo que le permitirá evitar un nuevo trámite parlamentario.
El objetivo central de la reforma es dotar a la Inspección de Trabajo de mayores herramientas de control para combatir el fraude en horas extraordinarias.
Entre las modificaciones previstas, se contempla que el registro detalle si el tiempo de trabajo corresponde a horas efectivas, de disponibilidad u horas extraordinarias, y que se realice de manera personal y directa por parte de cada empleado, con sistemas electrónicos que garanticen la veracidad de la información.
¿Qué cambios prevé la nueva normativa?
El borrador señala la necesidad de identificar interrupciones durante la jornada, establecer mecanismos de verificación de identidad y permitir el acceso inmediato -incluso remoto- a los registros por parte de la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social.

Además, se plantean controles estrictos para evitar alteraciones posteriores y se abre la posibilidad de que los representantes sindicales reciban copias periódicas de los registros o participen en su modificación.
La reforma busca corregir las "insuficiencias" de la actual regulación, que según el Ministerio no impide los excesos de jornada ni protege adecuadamente la salud de los trabajadores. La intención es reforzar el cumplimiento de los tiempos máximos de trabajo y los descansos mínimos, en línea con la normativa europea.
¿Qué opinan sindicatos y Gobierno?
UGT y CCOO celebraron la apertura de la consulta, pero urgieron al Gobierno a acelerar el proceso y aprobar cuanto antes el decreto en Consejo de Ministros.

Las centrales sindicales anunciaron además que intensificarán su presencia en los centros laborales para señalar a los responsables de que los trabajadores continúen sujetos a la jornada de 40 horas semanales.
Desde el Ejecutivo, fuentes de Trabajo remarcaron que la reforma del registro horario es clave para asegurar un control más estricto, garantizar una competencia empresarial leal y evitar que el veto a la jornada reducida frene avances en materia de derechos laborales.











