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Ayer, la guerra comercial declarada por Donald Trump golpeó muy duramente al selectivo madrileño, con la excepción de Indra, el valor estrella desde que comenzó el año, y que ya reporta una revalorización del 44%, incremento que mucho tuvo que ver los planes de rearme de la Unión Europea (UE), respuesta de la Unión al posible corte de ayudas de Estados Unidos a Ucrania.

Hoy, el panorama mutó radicalmente: Alemania ejerció de Alemania como en los viejos tiempos. Tanto que para los analistas deBank of America "Alemania cambia el juego".

El revulsivo obedeció al plan de estímulos anunciado por los conservadores de la CDU/CSU y los socialistas (SPD) que da carpetazo a la ortodoxia fiscal al apuntar al límite de gasto fijado por la Constitución, además de ser una medida esperada para impulsar la debilitada economía germana.

El Ibex 35 reaccionó con una subida del 1,58% alcanzando los 13.237 puntos a las 17.00 horas. Este ascenso se debe en gran parte a la reacción de ArcelorMittal, que en la sesión del martes cayó un 5,17% por culpa de la entrada en vigor de los aranceles impuestos por el republicano. A las 17:00 horas de hoy, el fabricante de acero recupera un 9,67% de su valor.

ACS, la otra gran estrella de la jornada, sube un 8,67%, seguida por Bankinter, CaixaBank y BBVA con incrementos del 6,33%, 5,58% y 4,78 respectivamente.

En el caso del fabricante de acero, la empresa es una de las beneficiadas por el multimillonario plan de inversión en construcción de infraestructuras decido por Berlín. Aunque el fomento estatal de infraestructuras a gran escala no es el único motivo que empuja a ArcelorMittal a los valores actuales. También, al igual que al resto de fabricantes de acero, el gasto previsto por la Unión Europea (UE) en Defensa beneficia a la compañía cuyo origen se remonta a Asturias.

El caso ACS

La fuerte subida de la constructora de Florentino Pérez es a raíz del plan de infraestructuras de 500.000 millones de euros que cerraron los partidos que están negociando la formación del nuevo Gobierno de Alemania -que estará presidido por Friedrich Merz- , y que abarca los próximos diez años.

En este punto, hay que recordar que el gigante español de la construcción y concesiones viales es un actor de enorme peso en el mercado germano a través de su filial Hochtief, de la que controla el 80% de su accionariado. Hochtief es la principal empresa de construcción alemana y referente del negocio de la obra pública europeo. La acción de la sociedad alemana comenzó la jornada en la Bolsa de Fránfort con un incremento en su cotización de un 14,4%, a las 17:00 horas el ascenso se morigeró hasta el 1,51%.

En concreto, el fondo para infraestructuras cubrirá la protección civil y ante catástrofes, como también la infraestructura de transporte, la inversión en hospitales, infraestructura energética, educación, asistencia y ciencia, así como los gastos en investigación, desarrollo y digitalización.

De esta amplia gama de actividades, Hochtief posee muchas fichas para quedarse con una buena porción de la tarta, sobre todo de aquellos que involucran proyectos ferroviarios, de carreteras, redes de energía e infraestructura social. Con todo, la filial de ACS tendrá que vérselas con gigantes de la talla de Leonhard Weiss, Zeppelin Gruppe, Implenia, Alfred Kiessling, Ed. Züblin, Max Bögl y Goldbeck.

En el ejercicio pasado, Hochtief obtuvo un beneficio de 776 millones de euros, un 48% más que en 2023, con un fuerte flujo de caja operativo de 2.100 millones.

Asimismo, su cartera de pedidos aumentó un 22%, hasta 67.600 millones de euros; y su previsión para este año incluye un beneficio operativo que oscila en una horquilla que va de los 680 a 730 millones, esto es un 17% más que en 2024.

Así las cosas, la casa matriz con sede en Madrid explica en Alemania un 16% de su cartera de 29.300 millones de euros en proyectos de construcción, volumen que ubica a la primera economía europea como segundo mercado de ACS después de Estados Unidos, país donde tiene comprometido el 46% de esos 29.300 millones.