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La inflación hace mella en el bolsillo de las familias españolas, en tanto, el euro retrocedió hasta los 1,1660 dólares tras la publicación de datos sólidos del mercado laboral de Estados Unidos. Mientras crece la aversión al riesgo por la incertidumbre comercial global y con el objetivo de proteger estos ahorros, en España muchas personas han abierto cuentas en moneda extranjera.

Estas cuentas, también conocidas como cuentas en divisas, suponen una alternativa para muchos ciudadanos y el dólar es una de las monedas más elegidas. Según el Banco Central Europeo (BCE), el cambio de referencia se fijó en 1,1709 dólares para el día de ayer (10/07).

A su vez, la inflación de la eurozona repuntó una décima en junio hasta el 2%, impulsada por el encarecimiento de los servicios y los alimentos frescos, según Eurostat. En España, la inflación llegó al 2,2 %, situándose por encima de la media europea. Este escenario llevó a miles de ahorradores a abrir cuentas en dólares o libras para protegerse de la pérdida de valor del euro.

La resistencia de la economía estadounidense y las previsiones de la Reserva Federal (Fed), que mantendría los tipos de interés en el rango del 4,25% al 4,5%, refuerzan el atractivo del dólar como moneda de refugio.

Según explica Javier Mezcua, experto financiero en HelpMyCash, estas cuentas "funcionan como una cuenta corriente cualquiera, solo que en lugar de servir para almacenar euros, sirven para guardar dinero en otra moneda, como por ejemplo dólares, libras, etcétera."

Una herramienta que hasta hace poco ofrecía flexibilidad, pero que ahora esta sujeta a una retención automática del 19% sobre los intereses que generen.

La secretaria de Estado de Hacienda ha sido clara al presentar la nueva norma: "Un visado no es un derecho" y "un diferencial en dólares tampoco debe escapar al fisco". El mensaje es contundente: cualquier ganancia, por pequeña que sea, deberá tributar desde el primer día.

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Retención del 19% para cuentas en dólares

Con esta medida los bancos españoles actuan como agentes de retención, e ingresarán de forma automatica en Hacienda el 19% de los intereses generados en las cuentas en dólares, libras u otras divisas.

Tal como aclaran fuentes del Ministerio, "el contribuyente ya no decide; la retención es obligatoria". De esta forma, el cliente recibirá únicamente el importe neto, después de impuestos.

La medida no distingue entre cuentas abiertas en España o en el extranjero: lo relevante es que el titular sea residente fiscal en España. Si la cuenta está en otro país y el banco extranjero ya ha practicado una retención, esta podrá descontarse en la declaración anual de la renta, aunque solo hasta el límite del 19%, gracias a los convenios de doble imposición.

El nuevo marco fiscal mantiene distintos tipos según el importe de los intereses generados:

Cuanto mayores sean los rendimientos obtenidos, mayor será el porcentaje que quedará retenido.

Obligaciones legales si la cuenta está fuera del país

Quienes tengan cuentas en divisas abiertas en el extranjero deben cumplir ciertos requisitos legales:

  • Modelo 720: si el saldo conjunto supera los 50.000 euros a 31 de diciembre, debe informarse antes del 31 de marzo siguiente. Las multas por no hacerlo pueden alcanzar los 20.000 euros.

  • Conversión a euros: los intereses deben declararse siempre en euros, aplicando el tipo de cambio oficial del BCE del día anterior.

  • Retención extranjera deducible: solo si existe convenio de doble imposición con ese país.

Consejos para abrir una cuenta en dólares sin sorpresas

Antes de decidirse por una cuenta en moneda extranjera, conviene seguir algunas recomendaciones:

  • Comparar comisiones: buscar cuentas multidivisa sin gastos de mantenimiento.

  • Calcular la rentabilidad neta: restando la retención del 19% y las posibles comisiones.

  • Diversificar plazos: no concentrar todos los ahorros en una sola divisa o depósito.

  • Guardar justificantes: conservar contratos y resguardos de cambio.

  • Planificar la retirada: fijar un tipo de cambio objetivo y evitar improvisar.