Paquete fiscal: estas son las medidas aprobadas que ponen en jaque el acuerdo del Gobierno con los independentistas
Todo lo que se debe saber sobre los impuestos a las grandes energéticas que han enfrentado al Gobierno con sus acuerdos de campaña.
- El Gobierno salva el tipo mínimo de las multinacionales y parte de su paquete fiscal
- Más impuestos al ahorro y al tabaco
- Impuestos a las grandes energéticas
- ¿Qué medidas del paquete fiscal del Gobierno se han aprobado y cuáles no?
- ¿Qué va a pasar el jueves en el Pleno?
- El PP afea al Gobierno que esté "rogando al independentismo" para salvar medidas fiscales
- El PSOE ve posible diseñar un impuesto a las energéticas que contente a Junts y a Podemos
El Gobierno ha salvado en la Comisión de Hacienda del Congreso la ley que regula el tipo mínimo de las multinacionales y parte de su paquete fiscal gracias al acuerdo alcanzado en el último momento con ERC, Bildu y BNG para prorrogar un año más el gravamen a las grandes energéticas.
Ahora que parte del paquete fiscal del Gobierno ha superado el trámite de comisión en el Congreso y dependen de la votación del Pleno prevista para este jueves hay que comprender que es lo que esta en juego. Para que la ley salga adelante, es necesario que Podemos la apoye, mientras que, si se abstuviera o votara en contra, todo dependería del exdiputado socialista José Luis Ábalos y el voto de Coalición Canaria.
En tanto, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Elías Bendodo, ha censurado este martes el "espectáculo dantesco" que, a su juicio, dio ayer el Gobierno en la Comisión de Hacienda del Congreso, "rogando al independentismo". A su vez, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, se ha mostrado convencido de que el Gobierno es capaz de diseñar un impuesto que puedan apoyar a la vez Junts y Podemos.
El Gobierno salva el tipo mínimo de las multinacionales y parte de su paquete fiscal
Aunque este acuerdo parece contradecir el pacto que el Gobierno mantenía con Junts -y que preveía, precisamente, dejar caer el impuesto energético-, el grupo independentista ha apoyado el texto.
En ese sentido, el Ministerio de Hacienda ha aclarado en un comunicado que "mantiene su acuerdo con Junts para no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización".
La ley pasa ahora al Pleno, que la debatirá el jueves, donde son necesarios los votos tanto de Junts como de Podemos. Su secretaria general, Ione Belarra, ha advertido que sin Junts el acuerdo es "papel mojado" y solo apoyará la reforma fiscal si el impuesto energético realmente se mantiene.
La Comisión de Hacienda ha vivido este lunes una jornada caótica, que se ha prolongado durante casi ocho horas, hasta bien pasada la medianoche, con varios recesos y que ha culminado con un cambio de socios cuando todo apuntaba a que la ley iba a decaer por falta de apoyos -ERC, Bildu y BNG se negaban a apoyarla si no incluía el impuesto energético-.
Un eventual rechazo a la normativa hubiera supuesto un importante retraso en la transposición de la directiva del tipo mínimo, que ya está fuera de plazo y, por consiguiente, en riesgo de sanción. También hubiera complicado el quinto desembolso de los fondos europeos, al que está ligado la reforma fiscal.
Más impuestos al ahorro y al tabaco
Aunque el Gobierno no había logrado cerrar un acuerdo con sus socios parlamentarios, en la votación del centenar de enmiendas registradas se han aprobado algunas medidas, entre ellas subir dos puntos porcentuales el tipo del IRPF para la rentas del ahorro superiores a 300.000 euros, del 28% al 30%.
También cambios normativos para reforzar la lucha contra el fraude fiscal en el sector de los hidrocarburos y para paliar los efectos de la anulación por parte del Tribunal Constitucional de las reformas del impuesto de sociedades del PP, con medidas como la limitación de la compensación de las bases imponibles negativas o de las deducciones por doble imposición.
Asimismo, se ha acordado gravar los vapeadores y subir la fiscalidad del tabaco, promover una modificación de la directiva europea del IVA que permita aplicar el impuesto a los alquileres turísticos o impulsar la factura electrónica.
También mejoras en la tributación de las cooperativas, bajar el impuesto de sociedades a las cooperativas y empresas que facturan menos de un millón de euros, una mejora de la tributación de las actividades artísticas y una bonificación de las cuotas a la Seguridad Social para los clubes y asociaciones deportivas sin ánimo de lucro.
Impuestos a las grandes energéticas
La clave de la negociación ha sido desde el principio el mantenimiento del gravamen a las grandes energéticas, ya que el Gobierno pactó con PNV y Junts dejarlo caer a final de año pero ERC, Bildu y BNG lo reclamaban como requisito imprescindible para apoyar el paquete fiscal.
Finalmente, tras una negociación agónica y durante un último receso que se ha prolongado más de cuatro horas, ERC, Bildu y BNG han anunciado un acuerdo con el Gobierno para prorrogar un año más el gravamen energético, vía real decreto ley, a cambio de su apoyo.
También han acordado aprobar el impuesto a la banca en la votación del jueves en el Pleno -había sido rechazado en comisión-, lo que abre la puerta a rescatar otras enmiendas que no han sido incorporadas, como la subida de la fiscalidad del diésel, eliminar el régimen especial de las socimis o fijar un IVA del 21% para los pisos de alquiler turístico.
¿Qué medidas del paquete fiscal del Gobierno se han aprobado y cuáles no?
La Comisión de Hacienda ha dado el visto bueno a la transposición de la directiva que regula un tipo mínimo del 15% para las multinacionales junto con varias enmiendas, que ya están incorporadas a la ley. Esto supone que el Pleno tiene que aprobarlo todo -la ley y las modificaciones- o rechazarlo todo.
Entre las medidas que se han incorporado figuran:
- Subir dos puntos el IRPF para las rentas del capital superiores a 300.000 euros, de manera que el tramo pasaría del 18% al 20%.
- Gravar los vapeadores y subir la fiscalidad del tabaco.
- Modificar el impuesto de sociedades para compensar la anulación por parte del Tribunal Constitucional de las reformas del PP. Esto implica limitar la compensación de bases imponibles y deducciones por doble imposición, revertir deterioros de valor y extender la limitación de la compensación de las pérdidas de las filiales.
- Cambios normativos para combatir el fraude fiscal en el sector de los hidrocarburos.
- Bajar progresivamente el impuesto de sociedades para las empresas que facturan menos de un millón de euros y para las cooperativas.
- Impulsar la modificación de la directiva europea del IVA para que se pueda gravar a los pisos turísticos.
¿Qué medidas no se han aprobado?
La comisión ha rechazado buena parte del paquete fiscal del Gobierno y de las iniciativas presentadas por el resto de grupos, aunque estas enmiendas pueden quedar vivas, lo que permite volverlas a debatir y votar el jueves en el Pleno.
Entre las medidas rechazadas figura la creación de un impuesto sobre el margen de intereses y comisiones bancarias, que sustituiría al actual gravamen temporal, y que será aprobada en Pleno en virtud del acuerdo alcanzado a última hora de este lunes entre el Gobierno y ERC, Bildu y BNG, que además prevé aumentar el tramo más alto.
Tampoco se incorporaron -aunque podrían aprobarse en Pleno- medidas como la subida del diésel, un IVA del 21% para los pisos turísticos, gravar los seguros de salud privados, el impuesto para las grandes herencias o la eliminación del régimen fiscal de las socimis.
Por lo que respecta al gravamen sobre las grandes energéticas, no fue aprobado en comisión y tampoco parece que se vaya a rescatar en el Pleno, pero ERC, Bildu y BNG han llegado a un acuerdo con el Gobierno para prorrogarlo un año más, en 2025, a través de un real decreto ley.
¿Qué va a pasar el jueves en el Pleno?
Por el momento, todo está en el aire: es posible que se apruebe la transposición con las medidas fiscales incorporadas, que se añadan iniciativas nuevas o que se rechace el dictamen de la comisión, lo haría decaer la ley.
El Gobierno tiene cerrado el apoyo de los socios, PSOE y Sumar, así como los de PNV y Junts, a los que se sumaron, a última hora del lunes y tras una negociación al límite, ERC, Bildu y BNG.
En principio, el acuerdo con los socios de izquierdas (que se basa en extender el impuesto energético) sería incompatible con el alcanzado con Junts (que prevé su desaparición), pero el Ministerio de Hacienda ha aclarado que mantiene el compromiso adquirido con Junts de no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización. De hecho, el grupo independentista votó a favor de la ley en comisión.
Ahora, todas las miradas están puestas en Podemos, de cuyos cuatro votos depende el futuro de la ley. Su secretaria general, Ione Belarra, ha subrayado este martes que sus votos "estarán si el impuesto (a las energéticas) se mantiene", sin aclarar si el acuerdo anunciado el lunes es suficiente para garantizar su apoyo.
El PP afea al Gobierno que esté "rogando al independentismo" para salvar medidas fiscales
En una rueda de prensa en la sede del PP de Castilla-La Mancha, en Toledo, Bendodo ha apuntado que Sánchez "creía que, engañando uno a uno a sus socios, iba a engañarlos a todos", pero "le han tomado la matrícula" y "ya no le queda a quién engañar".
Por ello considera que el episodio del lunes es un "claro exponente del chantaje" al que los partidos independentistas tienen sujeto al Gobierno, al que "no le salen las cuentas" y va sumando "derrota tras derrota parlamentaria" mientras sus apoyos "se van reduciendo a la mínima expresión".
Entiende Bendodo que, llegado a este punto, el Gobierno "está por estar" y que "a Sánchez es al primero que le interesa estar en el sillón, para seguir escondiendo la corrupción" que rodea, ha dicho, "a su partido", "a su Gobierno" y "a su familia".
El PSOE ve posible diseñar un impuesto a las energéticas que contente a Junts y a Podemos
Según el portavoz socialista, esto es lo que está negociando el Gobierno con Podemos para conseguir su apoyo, o al menos su abstención, en la ley que establece un tipo mínimo impositivo para las grandes empresas y que incorpora parte del paquete fiscal del Ejecutivo.
Podemos amenaza con tumbar si no obtiene garantías de que el real decreto ley, en el que el Ejecutivo se ha comprometido a incluir el gravamen a las energéticas, sale adelante y no será vetado por Junts.
El argumento con el que los socialistas intentan convencer a Podemos es que no se puede tratar igual a una empresa que reparte todos sus beneficios entre los accionistas, que a otra que los reinvierte para contribuir en la descarbonización.
"De aquí al jueves vamos a estar negociando hasta que suene la campana", ha señalado Patxi López, para quien es "compatible" que se prorrogue el gravamen a las energéticas en 2025, como exige Podemos y el resto de socios de la izquierda, y que las que invierten sus beneficios en descarbonización estén "exentas" de pagarlo, como exige Junts.
Fuente: EFE