

Alquilar una vivienda implica responsabilidades claras para ambas partes: el propietario debe garantizar que el inmueble esté en condiciones adecuadas de habitabilidad, mientras que el inquilino debe cuidar la propiedad y cumplir con los pagos acordados.
Este equilibrio de derechos y deberes es esencial para evitar conflictos y garantizar el mantenimiento adecuado de la propiedad.
A pesar de estas disposiciones, no es raro que surjan problemas, como cuando el propietario se niega a realizar reparaciones para mantener la vivienda en condiciones habitables.
Este tipo de situaciones puede afectar gravemente la calidad de vida del inquilino, especialmente si se trata de desperfectos que comprometen la seguridad o el uso básico del hogar.
Para resolver estas situaciones, el inquilino cuenta con derechos protegidos por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), entre ellos exigir al propietario las reparaciones urgentes y necesarias.
Ley sobre reparaciones en viviendas: lo que necesitas saber
El artículo 21 de la LAU establece de manera inequívoca que es responsabilidad del arrendador garantizar que la vivienda se mantenga en condiciones óptimas de salubridad y habitabilidad.
El arrendador tiene la obligación de llevar a cabo, sin derecho a incrementar la renta por ello, todas las reparaciones necesarias para conservar la vivienda en condiciones adecuadas para el uso convenido, salvo en aquellos casos en que el deterioro que requiera reparación sea atribuible al arrendatario, conforme a lo dispuesto en los artículos 1563 y 1564 del Código Civil.

Según la LAU, el propietario debe asumir la responsabilidad de todas las reparaciones necesarias para asegurar que el inmueble se mantenga en condiciones óptimas de habitabilidad.
Esto abarca daños o problemas ocasionados por el transcurso del tiempo y no por el uso habitual de la vivienda. Entre las reparaciones que son responsabilidad del arrendador, se destacan:
- El mantenimiento de las instalaciones de agua y electricidad.
- Los elementos estructurales como suelos, paredes y techos.
- La reparación, mantenimiento o sustitución de la caldera.
- Otras obras necesarias para garantizar su habitabilidad.
Plazo del casero para reparar averías en la vivienda
La Ley de Arrendamientos Urbanosno establece un plazo específico para que el propietario realice las reparaciones necesarias en la vivienda, sin embargo, es su responsabilidad atender dichos desperfectos, incluso si el contrato ha finalizado.
En casos de daños significativos que comprometan la habitabilidad, se considera razonable que las reparaciones se efectúen en un plazo de horas o, a lo sumo, en pocos días.

Por otro lado, la LAU sí determina el tiempo que puede prolongarse una obra en el inmueble mientras el inquilino continúa residiendo en él.
"Si una reparación en la vivienda se extiende por más de veinte días, es necesario reducir la renta mensual en proporción a la parte de la vivienda que las obras hayan dejado inutilizada para el inquilino", afirman los expertos de Alquilino, la web especializada en el ámbito del alquiler de vivienda.
¿Qué hacer si el propietario no realiza las reparaciones necesarias?
En caso de que el alquiler se haya gestionado a través de una agencia inmobiliaria, esta deberá actuar como un tercero imparcial y defender a quien tenga la razón legalmente. "También se podríarecurrir a un abogado especialista", indican los expertos.
Si no se logra una solución, el arrendador estaría incumpliendo sus obligaciones según el artículo 21 de la LAU. En tal caso, el contrato podría resolverse sin penalización para el inquilino, tal como establece el artículo 27 de la misma ley.
Además, el inquilino podría solicitar una indemnización por las molestias causadas, aunque para ello sería necesario acudir a la vía judicial e interponer una denuncia contra el propietario.












