La deuda pública se reduce al 102,5 % del PIB en 2024: un avance hacia la estabilidad fiscal
El ministro de Economía destaca una disminución significativa en la relación deuda/PIB y prevé un crecimiento superior al 2,4 % para 2025, consolidando la recuperación económica en un contexto internacional desafiante.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha informado que, al cierre de 2024, la deuda pública de España se situó en el 102,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), un nivel que marca una notable mejora con respecto a los años anteriores.
En su intervención, Cuerpo subrayó que, a pesar de un entorno económico internacional desafiante, España ha logrado un crecimiento económico significativo, con una estimación de 3,2 % en 2024, superior a lo previsto inicialmente.
Además, indicó que la previsión para 2025 es que la ratio de deuda sobre PIB continúe disminuyendo, alcanzando el 101,4 % al finalizar el próximo año.
¿Cómo afectará la reducción de la deuda a la estabilidad fiscal?
La reducción de la deuda pública es un avance clave para España, no solo en términos de sostenibilidad fiscal, sino también para generar confianza entre los inversores internacionales.
A medida que el país sigue avanzando hacia la estabilización de sus finanzas públicas, se espera que el Gobierno continúe con políticas orientadas a mantener el crecimiento económico y reducir los déficits.
La reducción de la deuda en los últimos años ha sido posible gracias a un crecimiento robusto y a una gestión eficaz de los recursos públicos.
España lidera el crecimiento en la zona euro en 2024
A pesar de la desaceleración económica en los principales países de la zona euro, España se destacó como el motor de crecimiento más importante en la región, contribuyendo con un impresionante 40 % del crecimiento total.
Según los datos proporcionados por el Gobierno, este buen desempeño económico no solo refleja la recuperación de la pandemia, sino también la efectividad de las políticas implementadas.
De cara al futuro, la Comisión Europea y otros organismos internacionales prevén que España continuará desempeñando un papel clave en el crecimiento económico de la zona euro, con expectativas de que el país mantenga un ritmo de expansión favorable en los próximos años.