

En España, el número de amas de casa ha experimentado una notable disminución en las últimas dos décadas. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en 2002 había cinco millones de personas en esta situación, cifra que actualmente se ha reducido a tan solo 2,8 millones. Este fenómeno refleja una transformación estructural y laboral en el país.
A pesar de esta disminución, persiste un elevado número de personas que sostienen sus hogares sin recibir salario ni reconocimiento legal o social por su labor. Las tareas domésticas, que incluyen el cuidado de los hijos, la atención a personas mayores, la limpieza y la cocina, son esenciales para mantener el equilibrio familiar.

La falta de consideración de ser ama de casa como una forma legítima de empleo conlleva que muchas de estas personas lleguen a la vejez sin derecho a una pensión contributiva, dado que no han cotizado a la Seguridad Social. No obstante, una alternativa viable para este inconveniente son las pensiones no contributivas.
El Gobierno anunció una pensión mensual para todas las amas de casa que cumplan con este requisito
Las pensiones no contributivas constituyen una herramienta fundamental del Estado destinada a asistir a aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica y que no cumplen con los requisitos necesarios para acceder a una pensión contributiva.
Estas prestaciones económicas son ofrecidas por el Estado a individuos que no han cotizado lo suficiente o que, en algunos casos, nunca lo hicieron.
La cuantía de la pensión no contributiva de jubilación en 2024 es de 7905,80 euros anuales distribuidos en 564,70 euros mensuales en 14 pagas y es necesario que los ingresos personales de la persona solicitante sean inferiores al importe también en cómputo anual de la pensión (7905,80 euros).

Cómo acceder a la pensión para amas de casa
Uno de los grupos que puede beneficiarse significativamente de las pensiones no contributivas son las amas de casa, en particular aquellos ciudadanos que, por motivos sociales o familiares, han dedicado su vida al trabajo doméstico no remunerado.
Para acceder a esta asistencia, las amas de casa deberán cumplir con una serie de requisitos establecidos por la normativa vigente que regula este tipo de ayudas económicas.
Edad
El solicitante debe haber alcanzado la edad mínima de65 años al momento de presentar la solicitud.
Residencia
Haber residido en España durante un periodo mínimo de diez años, de los cuales al menos dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
Ingresos anuales
Los ingresos anuales no deben exceder ciertos límites que se determinarán en función de la cantidad de personas que convivan en el hogar.
- Si la solicitante vive sola, el máximo permitido es de 7250,60 euros.
- En caso de convivir con otra persona, el monto será de 12.326,02 euros.
- Si son tres personas, el umbral se eleva hasta los 17.401,44 euros.
- Si son cuatro o más miembros, el tope máximo será de 21.032,08 euros.
Ingresos anuales en el núcleo familiar
Para aquellos casos en los que el solicitante conviva en el núcleo familiar con ascendientes o descendientes directos, como hijos o padres, los límites económicos se incrementarán considerablemente.
- Si hay dos personas en el hogar, el monto alcanza los 28.834,30 euros anuales.
- En caso de ser tres, el umbral sube hasta los 40.707,25 euros.
- Si son cuatro o más, el tope será de 52.580,20 euros al año.
Guía para solicitar la pensión como ama de casa
Al tratarse de una pensión no contributiva, su gestión no estará directamente a cargo del Estado, sino de las comunidades autónomas. Por lo tanto, el interesado deberá realizar la solicitud en la página específica de la comunidad autónoma donde resida.
Cada comunidad autónoma cuenta con un formulario o procedimiento distinto, lo que significa que el proceso y los pasos a seguir variarán según cada sitio web. No obstante, en todas ellas se podrá encontrar un formulario para llevar a cabo la solicitud, el cual debe ser completado con toda la documentación necesaria.
Además, será necesario demostrar la cantidad de personas que habitan en el hogar del solicitante para determinar los límites de los fondos disponibles. Una vez presentada la solicitud, los plazos de resolución pueden oscilar entre 3 a 6 meses.














