

Comprar dólares desde una cuenta bancaria europea parecería una alternativa segura frente a la volatilidad económica. Sin embargo, muchos ahorristas se están encontrando con una dura realidad: sus cuentas en divisas extranjeras son bloqueadas o directamente cerradas por los bancos.
El motivo, en la mayoría de los casos, no tiene que ver con saldos bajos, sino con requisitos fiscales no cumplidos.
En un contexto de creciente presión regulatoria, las entidades financieras deben cumplir con normas internacionales como el Common Reporting Standard (CRS), que exige compartir automáticamente la información financiera de los clientes con las autoridades tributarias.
El objetivo: combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero. El resultado: cientos de cuentas en dólares cerradas de manera repentina.
La presión sobre las cuentas en dólares también se enmarca en una estrategia más amplia para fortalecer al euro, que el viernes pasado se cambiaba a 1,17 dólares. Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), afirmó: "Aumentar la importancia internacional del euro puede tener implicaciones positivas para la zona del euro".
Y advirtió: "La protección frente a sanciones y la volatilidad de los tipos de cambio pasa por una mayor presencia del euro en el comercio global". En este escenario, la transparencia fiscal ya no es una opción, sino una exigencia ineludible para quienes quieran operar con divisas extranjeras.

Bloquean cuentas en dólares: estos son los motivos principales
La decisión de cerrar cuentas en dólares sin previo aviso no es caprichosa. Los bancos están obligados a cumplir con normas internacionales de transparencia, y cualquier indicio de incumplimiento puede ser considerado un riesgo legal o reputacional.
Las entidades justifican estos cierres alegando falta de documentación, movimientos sospechosos o incumplimientos fiscales por parte de los titulares. Desde el área de cumplimiento normativo de una entidad europea señalan: "La falta de documentación, la existencia de movimientos sospechosos o el incumplimiento de las normativas fiscales pueden ser motivos suficientes".
Estas decisiones, aunque drásticas, se amparan en la normativa contra el blanqueo de capitales, que exige verificar el origen lícito de los fondos y garantizar que el cliente cumpla con sus obligaciones fiscales tanto en el país de residencia como en el que radica la cuenta.
¿Qué pasa si no declarás una cuenta bancaria en dólares?
Omitir la declaración de una cuenta en dólares puede salir caro. En España, cualquier cuenta en el extranjero con más de 50.000 euros debe informarse mediante el Modelo 720. Si no se cumple, "puede acarrear sanciones económicas importantes, incluso superiores al monto no declarado".
Además, los rendimientos de esas cuentas -intereses o ganancias- deben incluirse en la declaración del IRPF. No hacerlo puede derivar en inspecciones fiscales, sanciones y hasta procesos judiciales.
Cómo evitar el cierre de tu cuenta en dólares
Para conservar una cuenta en dólares activa desde Europa, hay que cumplir con varios puntos clave:
Declarar la cuenta en los formularios fiscales correspondientes (Modelo 720, en el caso español).
Justificar el origen de los fondos.
Mantener actualizados los datos personales y fiscales.
Colaborar con los pedidos de información del banco.













