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A partir de 2025, los propietarios e inquilinos de viviendas en la Unión Europea se verán implicados en el cumplimiento de un nuevo requisitoobligatorio que afectará directamente a los alquileres.

Esta normativa, impulsada por la legislación europea, establecerá condiciones específicas que deberán adaptarse a las viviendas. Conoce qué implica esta medida y cuándo entrará en vigor.

Alquileres: ¿cuál es el nuevo requisito de la Unión Europea que los inquilinos y propietarios deberán cumplir?

La Unión Europea ha aprobado la nueva Directiva de Eficiencia Energética en los Edificios, que introduce un requisito obligatorio clave para todos los propietarios e inquilinos: a partir de 2030, todas las viviendas en venta o alquilerdeberán tener una calificación energética mínima de E.

Este cambio afectará especialmente a los inmuebles antiguos, que deberán someterse a reformas para mejorar su rendimiento energético, incluyendo el aislamiento térmico, la renovación de sistemas de calefacción y la instalación de fuentes de energía renovable como paneles solares.

La calificación energética es una herramienta clave para identificar las áreas de mejora de una vivienda en términos de eficiencia energética. (Foto: Wikimedia)

En países como España, con un parque inmobiliario envejecido, esta normativa impulsará una transformación significativa en el sector de la construcción y la rehabilitación.

Los propietarios podrán beneficiarse de una mayor eficiencia energética, reducción de emisiones y menores costes de energía, mientras que se fortalecerán las políticas de apoyo económico, como las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), para facilitar estas reformas.

¿Cómo se calcula la calificación energética de una vivienda y por qué es importante para propietarios e inquilinos?

La calificación energética de una vivienda se mide según su eficiencia en aspectos como calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación, aislamiento y producción de agua caliente.

La medida obliga a las viviendas en venta o alquiler a contar con una calificación energética mínima de E desde 2030. (Foto: Archivo)

Esta calificación se basa en una escala de la A a la G, siendo A la más eficiente y G la menos eficiente. Las diferencias en el consumo energético son notables:

  • A: Hasta un 90% menos de consumo que una vivienda con calificación G.
  • B: Ahorro del 70%.
  • C: Reducción del 35%.

En España, muchas viviendas están en las categorías E, F o G, lo que implica una gran oportunidad para mejorar la eficiencia energética. Para conocer la calificación, es necesario un certificado de un técnico especializado.