

La pensión por fallecimiento de cónyuge o viudedad en España representa un apoyo económico clave para quienes han perdido a su pareja, ofreciendo seguridad en momentos delicados.
Sin embargo, la Seguridad Social ha reforzado sus controles y está revocando esta prestación a quienes no acrediten el cumplimiento de los requisitos establecidos.
Aunque esta pensión suele concederse de forma indefinida, puede dejar de percibirse si el beneficiario contrae matrimonio nuevamente o establece una nueva unión de hecho, salvo en casos concretos contemplados por la ley.
Motivos por los cuales se puede perder la pensión de viudedad
Aunque la pensión de viudedad es generalmente vitalicia, existen circunstancias en las que puede extinguirse:
Contraer matrimonio o registrar una nueva pareja de hecho, salvo que la pensión represente al menos el 75% de los ingresos del beneficiario.
Fallecimiento del titular de la prestación, lo que supone la pérdida automática del derecho a la pensión.
Verificación de que el fallecimiento del causante no ocurrió bajo las circunstancias inicialmente informadas para la concesión de la prestación.
Ser declarado culpable de la muerte del causante mediante sentencia firme.
Condena por un delito doloso de homicidio o lesiones hacia la persona que originó la pensión, salvo excepciones derivadas de reconciliación entre las partes.
Si se extingue la pensión de viudedad y hay beneficiarios de pensión de orfandad, estos pueden ver incrementada su prestación.

Requisitos para mantener la pensión de viudedad
Para acceder y conservar la prestación, es indispensable que la persona fallecida haya cotizado al menos 500 días al Régimen General de la Seguridad Social durante los cinco años anteriores a su muerte. Sin embargo, este requisito no se exige si el fallecimiento se produjo a causa de un accidente o una enfermedad profesional.
El beneficiario debe haber mantenido un vínculo legal con el fallecido a través de una de las siguientes situaciones:
Matrimonio.
Pareja de hecho registrada.
Separación o divorcio, siempre que el beneficiario estuviera recibiendo una pensión compensatoria que se extinguió con el fallecimiento.
Cálculo de la pensión de viudedad
El importe de la pensión de viudedad se determina aplicando un porcentaje sobre la base reguladora del fallecido. En términos generales, este porcentaje es del 52%, pero puede aumentar hasta el 70% si el beneficiario cumple con ciertos criterios, como tener 65 años o más y carecer de ingresos relevantes.
Si el beneficiario forma una nueva pareja, podrá seguir percibiendo la pensión siempre que esta prestación represente al menos el 75% de sus ingresos anuales y que los ingresos totales del nuevo hogar no superen el doble del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).













