

En la madrugada del 27 de febrero, un sismo de magnitud 4,1 sacudió la sierra de Sevilla, despertando a cientos de personas y generando preocupación en varias provincias de Andalucía y Extremadura.
El movimiento telúrico, registrado a las 3:29 horas, tuvo su epicentro en el municipio sevillano de Cazalla de la Sierra y alcanzó una profundidad de 10 kilómetros, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El Teléfono de Emergencias 112 Andalucía recibió llamadas de diversas localidades afectadas, entre ellas Lora del Río, Brenes, Constantina, Burguillos, Alanís y Villanueva del Río y Minas en Sevilla; Aracena, Jabugo y Santa Olalla del Cala en Huelva; y Córdoba, Hornachuelos y Palma del Río.
Aunque el terremoto no causó daños materiales ni heridos, el fuerte temblor alertó a los residentes, que rápidamente compartieron sus testimonios en redes sociales. Muchos aseguraron haber sentido un brusco movimiento en sus viviendas, acompañado de un ruido sordo.
Las autoridades han recordado que Andalucía es una zona con actividad sísmica y han instado a los ciudadanos a mantenerse informados sobre los protocolos de seguridad en caso de nuevos movimientos telúricos.
¿Dónde y cómo se sintió el sismo?
El temblor tuvo su epicentro en Cazalla de la Sierra, un municipio ubicado en la provincia de Sevilla, a pocos kilómetros de Huelva. Sin embargo, su impacto se extendió mucho más allá de esta localidad, llegando a sentirse en varias provincias andaluzas y en algunos puntos de Extremadura.
En concreto, en Córdoba se ha sentido en Hornachuelos, Fuente Obejuna, El Higuerón, Almodóvar del Río, Belalcázar, Dos Torres, Guadalcázar, Palma del Río, Posadas, Pozoblanco, El Viso, Fuente Palmera, Hinojosa del Duque, Peñarroya-Pueblonuevo, Valsequillo o Villanueva de Córdoba.

Los datos oficiales del IGN indican que la intensidad del terremoto osciló entre III y IV en la escala de Mercalli, lo que significa que, aunque no llegó a causar daños estructurales, sí fue percibido con claridad por la población. Vecinos de Sevilla, Huelva y Córdoba fueron algunos de los que reportaron haber sentido el temblor.
Testimonios de ciudadanos en redes sociales reflejan la sorpresa y el temor que generó el sismo. "Me desperté por un fuerte movimiento de la cama, seguido de un fuerte rumor que se alejaba", relató un residente de la zona. Otros mencionaron haber escuchado crujidos en los muebles y vibraciones en las paredes.
¿Estamos preparados para un terremoto de mayor magnitud?
Si bien este sismo no dejó consecuencias graves, su impacto en la población reaviva la discusión sobre la capacidad de respuesta del país ante un evento sísmico de mayor magnitud. España no es un país especialmente propenso a terremotos devastadores, pero hay zonas con una actividad sísmica relevante, como Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana.

Expertos en geología y sismologíahan advertido en varias ocasiones que la Península Ibérica no está exenta del riesgo de un gran terremoto. La conocida Falla de Cádiz y la actividad sísmica en el Mar de Alborán son recordatorios de que el sur de España se encuentra en una región donde pueden producirse movimientos telúricos de consideración.
Las autoridades insisten en la importancia de la prevención de la información. La recomendación general es conocer los protocolos de seguridad en caso de sismo, como identificar las zonas seguras dentro de una vivienda, preparar un kit de emergencia y evitar el uso de ascensores tras un temblor.












