

El presidente chino Xi Jinping elevó el tono al afirmar que la humanidad se encuentra en un punto de inflexión: "paz o guerra", "diálogo o confrontación", "beneficio mutuo o juego de suma cero".
Esta declaración formó parte del mayor desfile militar en la historia reciente de China, donde el gigante oriental mostró armamento avanzado como misiles hipersónicos, drones de combate, sistemas antiaéreos y nuevas capacidades en el ciberespacio.

Celebrado el pasado 3 de septiembre de 2025 en la Plaza de Tiananmen, el acto reunió a más de 50.000 asistentes, entre los cuáles se encontraban líderes aliados, como Vladimir Putin y Kim Jong-un.

Una encrucijada para la humanidad
En su discurso, Xi planteó que "hoy la humanidad se encuentra ante la elección entre la paz y la guerra, el diálogo y la confrontación, el beneficio mutuo y el juego de suma cero".
Este mensaje se difundió durante uno de los eventos más solemnes del año, junto a una cúpula militar de alcance internacional. Además, provocó la ira del presidente Donald Trump, quien desde su plataforma acusó a los asistentes de "conspirar contra Estados Unidos".
Poder militar y desafío diplomático
Durante el desfile en Pekín, se exhibieron formaciones aéreas, tanques, aviones invisibles al radar y drones submarinos, junto a misiles balísticos e hipersónicos con capacidad nuclear. Este despliegue no es solo una muestra de poder, es una declaración del poderío chino frente al resto del mundo.

En paralelo, Xi homenajeó al pueblo chino por su sacrificio en la guerra contra Japón, reivindicando el papel de China como salvaguarda de la civilización humana. Junto a ello, insistió en que la seguridad global solo se garantiza a través del respeto mutuo y la cooperación verdadera.
Un camino entre la confrontación y el diálogo
Con esta puesta en escena, China refuerza su diplomacia con un estilo agresivo que responde sin tapujos a las críticas occidentales. Al mismo tiempo, Xi promete seguir apoyando el desarrollo pacífico y posicionarse del "lado correcto de la historia".
Pese al énfasis en la paz, el mensaje también refleja una advertencia implícita: que China, robusta y combativa, no dudará en emplear su poder cuando lo considere necesario.














