Le robaron 23 millones de euros a su empresa de la peor manera posible: ¿cómo lo engañaron?

Si alguna vez has tenido la sensación de empezar la semana con el pie izquierdo, posiblemente no estés familiarizado con un incidente reciente que involucra a un trabajador de una corporación destacada en el ámbito de las finanzas globales. Este individuo fue víctima de un engaño sofisticado, resultando en una pérdida significativa para su empleador: más de 23 millones de euros, equivalente a aproximadamente 200 millones de yuanes chinos.

Este fraude no fue un simple acto de engaño; implicó el uso de tecnología deepfake, una herramienta que ha ganado popularidad y cuyo desarrollo se ha acelerado debido a los progresos en inteligencia artificial. Este método permite alterar digitalmente el rostro de una persona para hacerlo idéntico al de otra, facilitando así el engaño. En este caso particular, los defraudadores se hicieron pasar por superiores del trabajador durante una videollamada.

El montante de 23 millones de euros se esfumó debido a un uso malintencionado de deepfake. Un representante de la compañía afectada reveló a CNN que el trabajador recibió un correo electrónico que parecía haber sido enviado por el director financiero, solicitando la ejecución de una transacción financiera confidencial por varios millones de euros. A pesar de las sospechas iniciales del empleado de que el mensaje podría ser un intento de fraude, los criminales no se dieron por vencidos y optaron por un enfoque más directo: una videollamada donde se hicieron pasar por los directivos de la empresa.

El trabajador, engañado por la precisión con la que se replicó la apariencia de sus superiores en la llamada, no dudó de la autenticidad de la situación. Actuando bajo las órdenes de quienes creía eran sus jefes, realizó una transferencia de fondos por valor de 200 millones de dólares de Hong Kong, unos USD 23,7 millones. Cuando finalmente consultó sobre la operación con el director financiero real, ya era demasiado tarde para recuperar los fondos.

La investigación de este caso ha sido asumida por la Policía de Hong Kong, que en las semanas recientes ha efectuado seis arrestos relacionados con fraudes de naturaleza similar. Este incidente subraya los riesgos emergentes asociados con las tecnologías avanzadas de inteligencia artificial y el impacto potencial que pueden tener en el mundo financiero.