Según datos del informe Police-recorded offences by metropolitan region de Eurostat, España alberga la segunda ciudad más insegura de Europa en materia de robos, sólo por detrás de París.

La urbe en cuestión registra 398 robos por cada 100.000 habitantes, frente a los 131,8 de media nacional. Las cifras confirman una tendencia al alza en los delitos contra el patrimonio.

Los expertos explican que la combinación de gran afluencia turística, concentración urbana y carterismo habitual en zonas céntricas eleva los niveles de delincuencia leve. Aunque la mayoría de los casos no implican violencia, el riesgo de hurto en espacios públicos sigue siendo alto.

Por qué esta ciudad preocupa a los turistas europeos

La ciudad en cuestión es Barcelona. Los barrios con más movimiento de visitantes, como Las Ramblas, el Barrio Gótico o los alrededores de la Sagrada Familia, concentran la mayor parte de los robos. Los carteristas actúan en transporte público, aeropuertos y restaurantes muy concurridos. Esta situación ha llevado a que muchos viajeros consideren el destino de riesgo moderado-alto, especialmente en horas nocturnas.

Las autoridades locales recomiendan medidas básicas de prevención: evitar llevar objetos de valor a la vista, cerrar bolsos y mochilas, y mantener la documentación en lugares seguros. También se ha reforzado la presencia policial en zonas turísticas para disuadir a los delincuentes reincidentes.

El impacto del aumento de robos en la vida cotidiana

De acuerdo con el Barómetro municipal de 2025, la inseguridad continúa siendo el principal problema para los habitantes de la ciudad, por encima del acceso a la vivienda o la masificación turística. A pesar de los operativos de vigilancia, la percepción de inseguridad se mantiene alta.

El Ayuntamiento asegura que los delitos violentos siguen siendo minoritarios, aunque reconoce un incremento en hurtos y estafas leves. La prioridad, dicen, es mejorar la coordinación entre la policía local y los Mossos d’Esquadra para reducir la reincidencia.

Europa registra un repunte de delitos urbanos

El fenómeno no es exclusivo de España. Según Eurostat, las grandes capitales europeas han visto un aumento sostenido de robos en espacios públicos tras la pandemia. París, Barcelona y Bruselas encabezan el listado de urbes con mayor densidad delictiva, mientras que Copenhague, Viena y Ámsterdam registran los índices más bajos.

Los especialistas apuntan que el turismo masivo y la recuperación económica parcial explican el repunte. En el caso español, la ciudad catalana se consolida como la segunda con más robos de Europa, lo que refuerza su reputación de destino atractivo pero vulnerable para los viajeros internacionales.