

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha centrado su atención en las condiciones médicas de los conductores, especialmente en los medicamentos que pueden influir en la capacidad de conducción.
La DGT ha implementado nuevas medidas para garantizar la seguridad vial en España. Aunque no existe una edad máxima para conducir, a partir de los 65 años se incrementa la frecuencia de las renovaciones del carnet, pasando de cada diez a cada cinco años.
Utilizar ciertos fármacos puede ser motivo suficiente para denegar la renovación del permiso, independientemente de la edad del conductor.

Medicamentos en el foco de la DGT
La DGT ha identificado una serie de medicamentos que, debido a sus efectos secundarios, pueden comprometer la seguridad al volante, tanto de los conductores como de terceros. Entre ellos se encuentran:
- Ansiolíticos y antidepresivos: pueden provocar somnolencia y disminuir los reflejos, afectando la capacidad de reacción del conductor.
- Antihistamínicos: utilizados para tratar alergias, también pueden inducir somnolencia, lo que representa un riesgo significativo al conducir.}
- Opiáceos y analgésicos fuertes: afectan la concentración y los reflejos, lo que puede resultar en una conducción peligrosa.
- Insulina para diabéticos: puede provocar hipoglucemias, llevando a mareos o pérdida de conciencia, situaciones que pueden comprometer la seguridad vial.
- Medicamentos para la apnea del sueño: si no se demuestra su efectividad mediante un informe médico, pueden ser motivo de denegación para la obtención o renovación del permiso de conducir.
Es fundamental que los conductores informen a las autoridades sobre cualquier tratamiento que puedan estar siguiendo, ya que el incumplimiento de esta normativa puede acarrear sanciones económicas, la retirada del carnet o incluso cargos penales en caso de accidente.
La responsabilidad en la conducción es esencial para garantizar la seguridad de todos en la vía.

Enfermedades que impiden renovar el carnet de conducir
Además de los medicamentos, ciertas enfermedades pueden obstaculizar la renovación del permiso de conducir. La DGT considera que algunas condiciones médicas son incompatibles con la conducción segura, tales como:
- Enfermedades neurológicas: como la epilepsia o episodios recientes de pérdida de conciencia.
- Trastornos psiquiátricos: que incluyen demencia, trastorno bipolar o esquizofrenia.
- Enfermedades cardiovasculares: como arritmias o infartos recientes.
- Enfermedades respiratorias: como la apnea del sueño que no ha sido tratada adecuadamente.
- Enfermedades endocrinas: como la diabetes insulinodependiente que no cuenta con un control adecuado.
En numerosas ocasiones, la renovación del carnet estará sujeta a la presentación de un informe médico que acredite la capacidad del conductor para operar vehículos de manera segura.
Consejos para conductores mayores de 65 años
Para evitar imprevistos en este proceso, la DGT aconseja a los conductores mayores de 65 años que consulten a su médico de cabecera, especialmente si están bajo tratamiento con medicamentos que puedan influir en su capacidad para conducir.
Tener un informe reciente que avale la aptitud física y mental es fundamental, especialmente en casos de enfermedades crónicas o tratamientos prolongados. El objetivo no es sancionar, sino asegurar que quienes estén al volante lo hagan de manera segura.














