

En un sorprendente hallazgo en la ciudad antigua de Lagash, Irak, un equipo de arqueólogos del Museo Pergamon de Berlín ha encontrado lo que se considera el contrato laboral más antiguo del mundo. Esta placa, fechada alrededor del 2100 a.C., contiene detalles sobre las obligaciones laborales que un hombre aceptó en tiempos de los sumerios, una de las primeras civilizaciones de la humanidad.
Este hallazgo revela las formas de organización laboral de la época y también demuestra el nivel de desarrollo administrativo y económico alcanzado por los sumerios en la región de Mesopotamia. La tabla, tallada en arcilla cocida, ofrece una visión directa de cómo se estructuraban las relaciones laborales hace más de 4000 años.

La historia detrás del contrato laboral más antiguo
Según informa National Geographic, el contrato, encontrado en la antigua ciudad de Lagash, describe cómo un propietario de tierras de cebada acordaba los términos de trabajo con un jornalero. Aunque no se usaba dinero en esa época, el salario del trabajador era una porción del grano cosechado, lo que refleja el sistema de intercambio basado en productos.
Esta forma de remuneración es uno de los primeros indicios de cómo las sociedades comenzaron a regular las transacciones laborales, mucho antes de que el dinero moderno existiera.

La importancia del hallazgo en Medio Oriente para la historia social
El contrato descubierto proporciona una visión sobre las relaciones laborales de la antigua Mesopotamia, e ilumina la organización social y económica de la época.
Según los expertos, este hallazgo simboliza un importante hito en la historia de la humanidad, ya que refleja el nivel de conciencia alcanzado para equilibrar los compromisos laborales, una idea que más tarde se replicaría en otras culturas, como la egipcia y babilónica.
Lo más destacable es que el contrato no menciona condiciones de servidumbre o esclavitud. En su lugar, muestra un respeto mutuo entre empleador y empleado, algo que resalta la importancia de las relaciones laborales más que como una imposición, sino como un acuerdo basado en la reciprocidad.












