

Cada día, desde la página oficial del Vaticano, se difunden enseñanzas basadas en las Santas Escrituras, buscando guiar a los seguidores de Cristo en su caminar espiritual. Estas reflexiones proponen versículos bíblicos y temas que invitan a los creyentes a meditar y a fortalecer su fe en Dios.
Además, en la prédica del día, El papa Francisco reflexiona sobre cómo el verdadero conocimiento de Jesús se forja a través de las dificultades de la vida cotidiana, la oración y el compromiso personal.

Las palabras del papa Francisco para este jueves
El papa Francisco ha compartido una profunda reflexión sobre la relación entre el conocimiento de Jesús y los desafíos de la vida cotidiana. "A Jesús se le conoce sólo en el camino cotidiano de la vida. Incluso el conocimiento de Jesús a través del catecismo no es suficiente: conocerle con la mente ya es un paso adelante, pero a Jesús es necesario conocerle en el diálogo con Él", afirmó.
Según el Papa, "si quieres tener un problema, vas por el camino que te lleva a conocer a Jesús", lo que implica que la fe se forja en la lucha y el compromiso diario. Francisco enfatizó que el conocimiento de Jesús no se puede alcanzar "en primera clase" o "en la tranquilidad", sino que se encuentra en el "camino cotidiano de la vida".
A pesar de que el aprendizaje a través del catecismo es un paso importante, el Papa destacó que "a Jesús es necesario conocerle en el diálogo con Él", lo que se logra a través de la oración y la comunicación sincera. "Si tú no rezas, si tú no hablas con Jesús, no le conoces", advirtió, resaltando la importancia de la conexión personal con el Salvador.
Finalmente, el Papa propuso un tercer camino para conocer a Jesús: el seguimiento. "No se puede conocer a Jesús sin involucrarse con Él, sin apostar la vida por Él", afirmó. Para el Papa, el verdadero conocimiento de Cristo implica leer lo que la Iglesia enseña, dialogar con Él en la oración y caminar junto a Él en la vida. "Este es el camino y cada uno debe hacer su elección", concluyó.

La lectura de la Biblia para este jueves
Eclesiastés (Cohélet) 1, 2-11
Todas las cosas, absolutamente todas, son vana ilusión.
¿Qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos en la tierra? Pasa una generación y viene otra, pero la tierra permanece siempre. El sol sale y se pone; corre y llega a su lugar, de dónde vuelve a salir. Sopla el viento hacia el sur y gira luego hacia el norte y dando vueltas y más vueltas, vuelve siempre a girar. Todos los ríos van al mar, pero el mar nunca se llena; regresan al punto de donde vinieron y de nuevo vuelven a correr.
Todo es difícil de entender: no deja el hombre de cavilar, no se cansan los ojos de ver ni los oídos de oír. Lo que antes existió, eso volverá a existir. Lo que antes se hizo, eso se volverá a hacer. No hay nada nuevo bajo el sol. Si de alguna cosa dicen: "Mira, esto sí es nuevo", aun esa cosa existió ya en los siglos anteriores a nosotros. Nadie se acuerda de los antiguos y lo mismo pasará con los que vengan: no se acordarán de ellos sus sucesores.

El evangelio para el jueves, 26 de septiembre de 2024
Lectura del santo evangelio según san Lucas
Lc 9, 7-9
En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios que Jesús hacía y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado; otros, que había regresado Elías y otros, que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Pero Herodes decía: "A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?" Y tenía curiosidad de ver a Jesús.












