"Es un camino que...": el papa Francisco explicó a la Iglesia cómo encontrarse con Dios
Esta es la prédica del Sumo Pontífice para el martes y los fragmentos de la Sagrada Escritura que sugiere leer.
El Vaticano ha compartido en su blog oficial este martes, 17 de septiembre de 2024 una prédica dirigida a todos los cristianos con un llamado a reflexionar sobre la palabra de Jesús.
Durante este martes, 17 de septiembre de 2024, El papa Francisco reflexiona sobre el milagro de Jesús que resucitó a un joven, destacando la importancia de la misericordia como un llamado a la acción y a realizar obras que transformen a la comunidad.
Las palabras del papa Francisco para este martes
El papa Francisco, en su reciente prédica, reflexionó sobre el milagro de Jesús que devolvió la vida a un joven y lo restituyó a su madre. En este contexto, destacó que "el temor se apoderó de todos y glorificaban a Dios", reconociendo la grandeza de la acción divina.
Francisco subrayó que este acto no solo fue un gesto de bondad hacia la viuda y su hijo, sino que representa una manifestación del amor y la misericordia de Dios hacia toda la humanidad. El Papa explicó que, a través de la misericordia de Jesús, "Dios va a encontrarse con su pueblo", enfatizando que la gracia divina se refleja en cada uno de nosotros.
Esta conexión entre Dios y la humanidad es fundamental, ya que la misericordia no es solo un sentimiento, sino un llamado a la acción. Francisco instó a los fieles a entender que "la misericordia es un camino que nace del corazón para llegar a las manos", lo que implica que debemos actuar en consecuencia con nuestro amor renovado.
Para finalizar, el papa Francisco invitó a los presentes a reflexionar sobre el significado de "recorrer un camino del corazón a las manos". Al recibir la sanación y el amor de Jesús, cada persona está llamada a realizar "obras de misericordia" que ayuden a quienes más lo necesitan.
La lectura de la Biblia para este martes
Lectura de 1° Corintios 12, 12-14. 27-31
Hermanos: Así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu. El cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos.
Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es miembro de él. En la Iglesia, Dios ha puesto en primer lugar a los apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en tercer lugar, a los maestros; luego, a los que hacen milagros, a los que tienen el don de curar a los enfermos, a los que ayudan, a los que administran, a los que tienen el don de lenguas y el de interpretarlas.
¿Acaso son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos el don de curar? ¿Tienen todos el don de lenguas y todos las interpretan? Aspiren a los dones de Dios más excelentes.
El evangelio para el martes, 17 de septiembre de 2024
El evangelio según san Lucas 7, 11-17
En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre.
Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: "No llores". Acercándose al ataúd, lo tocó y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces Jesús dijo: "Joven, yo te lo mando: Levántate". Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre.
Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo". La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas.
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