

Un descubrimiento histórico sacude el mundo de la arqueología y la conservación del patrimonio. Más de 30 monedas de oro robadas, pertenecientes a naufragios españoles del siglo XVIII, fueron recuperadas tras años de investigación.
El hallazgo de las monedas fue inicialmente en 2015, pero su recuperación fue empañada por un robo que ahora fue resuelto gracias a una investigación en colaboración con el FBI. Este hecho marca un avance en la preservación de objetos históricos y pone de relieve el trabajo de las autoridades para proteger el patrimonio cultural.

Monedas de oro: ¿cómo recuperaron los objetos robados?
La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida informó que, tras una exhaustiva investigación, ha recuperado 37 monedas de oro robadas de naufragios españoles del siglo XVIII.
Estos tesoros fueron hallados en 2015 por la empresa 1715 Fleet-Queens Jewels, LLC, pero fueron sustraídos por miembros de la familia Schmitt, que estaban involucrados en las labores de recuperación bajo un contrato con la compañía. Las autoridades, junto con el FBI, comenzaron una investigación en 2024, lo que permitió rastrear las monedas hasta varias residencias privadas y casas de subastas.
Este hallazgo es el resultado de años de trabajo, comenzando con el descubrimiento inicial de 101 monedas en un naufragio de 1715. Tras anunciar el hallazgo de solo 51 de las piezas, miembros de la familia Schmitt ocultaron el resto, incluyendo algunas que fueron utilizadas para desviar la atención de otros inversores.

La investigación reveló cómo Eric Schmitt, uno de los implicados, vendió ilegalmente las monedas entre 2023 y 2024. A raíz de este hecho, las autoridades realizaron una serie de allanamientos en viviendas y cajas de seguridad, donde encontraron las piezas robadas. Además, cinco de las monedas fueron localizadas en manos de un subastador en Florida, quien las había adquirido sin saber su origen ilícito.
Puntos clave en la recuperación de las 30 monedas de oro robadas
La recuperación de las monedas es considerada un avance crucial en la protección del patrimonio histórico.
La implicación de la familia Schmitt en el robo de estas piezas de incalculable valor ha sido probada mediante investigaciones detalladas.
Las autoridades han trabajado en conjunto con el FBI para recuperar las piezas y devolverlas a sus legítimos custodios, como exige la ley estatal y federal.
Este caso resalta la importancia de vigilar el tráfico ilegal de artefactos históricos y la preservación del patrimonio cultural.












