Cristóbal Colón nos engañó: la potente enfermedad que propagó durante el descubrimiento de América
Una de las grandes consecuencias de los viajes colombinos fueron las enfermedades que propagaron en la población de América y su repercusión en el cambio climático mundial.
Cristóbal Colón es una de las figuras más fascinantes y enigmáticas de la historia. Su nombre ha quedado plasmado en la memoria colectiva como el del navegante que abrió las puertas de América a Europa.
En el libro "1493", el periodista y divulgador científico estadounidense Charles C. Mann explicó que la llegada de los españoles a las costas caribeñas generó un cambio rotundo en la composición climática y geológica del mundo. Mann argumenta que la llegada de Colón al Nuevo Mundo "volvió a coser las costuras rotas de Pangea" y fue uno de los principales hechos que ocasionaron el salto hacia un mundo cada vez más homogeneizado.
Según Mann, este momento dio inicio a un cambio ecológico fundamental para entender la historia de los siglos posteriores: el intercambio colombino. Este proceso, ocurrido a veces de forma voluntaria, pero mayormente de manera indeseada y descontrolada, consistió en el trueque entre América y el resto del mundo de especies, animales, vegetales y microorganismos. Sin embargo, el intercambio desembocó en grandes cambios irreversibles para la historia del continente.
La potente enfermedad que provocó Cristóbal Colón en América
A través del intercambio colombino, los caballos, el mijo y la caña de azúcar llegarían al Nuevo Mundo, que a cambio otorgaría al resto del planeta la patata, el tomate y el tabaco, entre muchos nuevos cultivos. Este proceso solo englobó los factores biológicos del intercambio y no los materiales, como el oro o las espadas.
Sin embargo, las embarcaciones europeas que cruzaban el Atlántico también transportaban otras especies menos deseables. Microorganismos como el virus de la viruela, algunas especies de protozoos responsables de la malaria o insectos varios, como el mosquito que transmitía la fiebre amarilla a los seres humanos, desembarcaron en el "Nuevo Mundo" desde los barcos europeos.
El historiador explica que había más enfermedades transmisibles en Europa, Asia y África que en las Américas y cuando Cristóbal Colón alcanzó el "nuevo continente" el número de muertos fue colosal. El libro indica que fue el peor colapso demográfico en la historia de la humanidad. Entre dos tercios y el 90% de los habitantes originarios de América murieron. El hecho de que gran parte de la población se viera gravemente afectada por las enfermedades explica en gran parte el éxito europeo en la conquista.
Según Mann, determinadas enfermedades provocadas por estas especies, como la malaria y la fiebre amarilla, se volvieron endémicas y dificultaron en gran medida la vida en las zonas donde proliferaron. Otras, como la viruela, fueron las causantes de epidemias que se cobraron la vida de millones de personas y despoblaron regiones enteres.
El impacto de la llegada de Colón a América en el medioambiente
El autor de "1493" explica que los pueblos originarios que habitaban la región de California deforestaban grandes extensiones de terreno con la quema de árboles. El objetivo era emplear esos espacios para el pastoreo y la agricultura. Sin embargo, luego del intercambio colombino, un virus desconocido hasta entonces enfermó a la población y la tierra quedó abandonada.
Esto significó que con el paso del tiempo, las hectáreas de claros a lo largo de todo el continente fueron sustituidas por bosques voluminosos. Las especies coníferas de árboles fueron reemplazadas por otras que crecieron sin el fuego, como el roble y el nogal, lo que provocó un cambio en el paisaje norteamericano. Este proceso significó una alteración en el dióxido de carbono que dejó de emitirse anualmente por el cese de los incendios.
Mann se apoya en la teoría del paleoclimatólogo William F. Ruddiman, quien alega que la súbita interrupción de bombeo de esta molécula provocó un debilitamiento de la atmósfera que llevaría a un descenso repentino y sostenido de las temperaturas mundiales.
El cambio climático mundial provocado por Cristóbal Colón
Según Ruddiman, este acontecimiento fue el principal y tal vez único causante de la Pequeña Glaciación. Este fenómeno fue un enfriamiento de la superficie de la Tierra que afectó principalmente al hemisferio norte y trajo consigo inviernos duros y primaveras leves desde la mitad del siglo XVI hasta el XVIII.
Mann explica en su libro que las repercusiones de este fenómeno fueron visibles en todo el mundo. De acuerdo con los registros que revisó el escritor, las principales consecuencias fueron las siguientes:
- Los meses especialmente fríos de mayo y junio retrasaron la cosecha de uva en Francia.
- La gente podía caminar 150 km por el estrecho del Mar del Norte que separa Dinamarca de Suecia debido a que estaba congelado.
- Las cosechas se arruinaban continuamente en distintas regiones. Por ejemplo en Irlanda, lo que desembocó en distintas guerras entre los ingleses protestantes y los católicos.
- En China, el cambio climático llegó en forma de lluvias continuas que ahogaron los cultivos durante cinco años consecutivos, lo que resultó en hambrunas y la muerte de millones de personas.